Un joven, a quien llamaremos Brayan, está siendo investigado por feminicidio. Sin embargo, los indicios en su caso apuntan a una posible muerte accidental, ocurrida después de una noche de diversión y relaciones sexuales, que comenzó con un “piteado”.
Esta bebida es una mezcla de infusión con licor que se consume comúnmente antes de ir a discotecas. En el centro de Puno hay varios locales que la ofrecen. El 25 de septiembre de 2024, después de numerosos mensajes de texto entre Brayan y Judith, él acudió a la peluquería donde ella trabajaba. A pesar de que Judith tenía pareja, en los mensajes se notaba cierta cercanía entre ambos.
Esa noche, ella le comentó que se sentía triste y quería beber, por lo que decidieron ir a una discoteca en el centro de Puno, donde consumieron gran cantidad de alcohol.
Judith, visiblemente afectada emocional mente, compró el licor hasta que, alrededor de las 3 de la madrugada del 26 de septiembre, ambos decidieron ir a la casa de Brayan, ubicada cerca de la Universidad Nacional del Altiplano.
Allí sucedieron los hechos que aún no han sido esclarecidos completamente. Según la versión de Brayan, ambos mantuvieron relaciones sexuales, y en un momento dado, cuando él se dirigió al baño, Judith lo siguió y sufrió una caída accidental.
En un principio, la policía y la fiscalía interpretaron que Brayan agredió brutalmente a la joven, ocasionándole un traumatismo craneoencefálico grave, que posteriormente resultó fatal.
Brayan asegura que, tras la caída, la ayudó a levantarse y la llevó a la cama para que descansara. Al día siguiente, incluso le compró jugo de quinua, que le ofreció para su recuperación. Más tarde, salió a su trabajo y, al notar que preguntaban por Judith, decidió volver a su casa, donde la encontró sin vida.
De inmediato buscó a los padres de Judith para informarles de lo ocurrido. Sin embargo, fue intervenido por la policía y señalado como principal sospechoso de feminicidio.