Familiares del obrero Ramiro Pacompía Quispe (24), quien fue hallado sin vida en las orillas del Lago Titicaca, revelaron que el desprecio de su esposa, con la cual tiene cuatro años de matrimonio, lo condujeron a la muerte.
“‘Nunca me has regalado flores, ya no te quiero, eres pobre, no tienes nada’, así le había dicho a mi hijo, por eso empezó a tomar”, dijo Celia Quispe, madre del difunto, culpando a su esposa de haberlo conducido a la depresión.
Asimismo, señaló que tras ser despreciado por su esposa y la familia de esta, Ramiro pensaba estudiar la carrera de Derecho mientras trabajaba de guardia en el local de la municipalidad de Amantaní, en Puno.
“La chica tenía un amante, por eso también han tenido problemas y ella se ha ido con sus cosas donde su mamá; quisimos poner denuncia por abandono, porque era la segunda vez que pasaba”, acotó la progenitora.
Por su parte, Gabriela Ramos negó las acusaciones de su suegra. “Solo nos dimos un tiempo, pero todo estaba bien, siempre nos veíamos, venía a la casa de mi mamá a ver a su hijo, era por mutuo acuerdo”, dijo, aclarando que no había infidelidades de ambas partes.
Del mismo modo, señaló que a su esposo le gustaba ir a tomar, y que ella era la única que solventaba su hogar. “No teníamos plata, por eso discutíamos; su familia nunca nos ha apoyado, debíamos al banco todavía”, acotó.
Finalmente, reveló que su difunto esposo este fin de mes iba a cobrar, por lo que sospecha que quizá fue asaltado. Trascendió que el problema entre ambas familias comenzó desde el matrimonio, pues los padres de la mujer no estaban de acuerdo con el aporte que hacían los padres del varón.