Los hallazgos de los últimos 30 años han ayudado a enriquecer una nueva visión de la arqueología peruana no solo del protagonismo de varones sino principalmente de mujeres en la historia con roles muy definidos, resaltó el director del Museo Arqueológico Nacional Bruning, Carlos Wester La Torre.
El investigador mencionó el caso del descubrimiento de la sacerdotisa mochica de San José de Moro, de la Señora de Cao en (La Libertad), La Dama de Pacopampa (Cajamarca), Las Capullanas de Piura y Tumbes y la sacerdotisa de Chornancap (Lambayeque).
“De pronto han reaparecido, pero no es un retorno para mirar el tesoro solamente que ya es valioso, pero creo que el mayor tesoro es demostrarnos el rol que han tenido en la historia como conductoras políticas, como sacerdotisas, como deidades femeninas, como diosas del mar y la luna. Eso nos hace pensar mucho, sobre lo importante que puede ser la contribución de la historia a un cambio de actitud en el Hoy”, enfatizó en diálogo con la Agencia Andina.
El investigador destacó que se cuenta con un material educativo muy importante que puede introducirse en las escuelas para que esta tragedia que se mira diariamente en los medios de comunicación de ataque a las mujeres, se termine.
“Esa tragedia no terminará solo con la aplicación de la Ley, va a culminar con la aplicación de la educación, que es la única herramienta que nos podrá ayudar a cambiar este estado de cosas”, indicó.
Sostuvo que la historia del país no has puesto en el camino una reflexión acerca de los roles de las mujeres que deben seguir manteniéndose hoy.
“Recién hemos recordado los tres años de la muerte de la historiadora María Rostworowski Tovar de Diez Canseco, una extraordinaria mujer que se sumergió en la historia y nos ha dejado un legado importante. Hay muchas mujeres lideresas en el ayer y en el hoy donde esta situación puede mejorar en la medida que podamos tener un discurso con contenidos históricos.
Wester La Torre mencionó que los resultados de las investigaciones arqueológicas deben traducirse en documentos muy accesibles y rápidos de comprender por los escolares como historietas, revistas o folletos para colorear.
“No podemos pensar en que los niños deban colorear un pasado que no les pertenece. Hay que ponerle color a nuestro pasado y al tema de género, lo que va a generar un cambio de actitud para que la tragedia que vivimos acabe”, remarcó.
ANDINA