El acceso de agua potable es fundamental para la salud y bienestar de la población, así como el desarrollo. En Arequipa esta necesidad se convierte en un desafío debido a las desigualdades en el acceso a este recurso.
Arequipa, a pesar de ser la segunda ciudad más importante del país después de Lima, enfrenta una crisis de acceso al agua potable que refleja las profundas desigualdades en la infraestructura y los servicios básicos en la población. El suministro de agua es un desafío. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre 250 mil y 300 mil personas no tienen acceso a agua potable.
Las disparidades son aún más evidentes en zonas rurales y en los sectores más alejados de la ciudad, donde las familias luchan por acceder a un bien que debería ser garantizado para todos.
El jefe de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) en Arequipa, Saúl Alire, informó que la empresa Sedapar, encargada del servicio de agua potable y alcantarillado en la región, brinda sus servicios a aproximadamente el 90 % de la población.
Sin embargo, las áreas del Cono Norte y las partes altas del Cono Sur aún carecen de acceso adecuado a agua potable. “Es crucial cerrar estas brechas y garantizar que nadie quede sin servicio”, afirmó Alire, haciendo hincapié en la importancia de estudios y proyectos que permitan llevar agua a estas zonas desatendidas.
Según Alire, muchos distritos, como Characato, Mollebaya y las zonas altas del cono sur, dependen de fuentes de agua subterránea. Sin embargo, la población que se abastece de esta manera ha comenzado a reportar problemas de suministro. A medida que la población crece, las horas de servicio de agua se han reducido drásticamente.
PANORAMA
Para abordar esta crisis, Alire anunció que se implementará un proyecto para reemplazar el agua subterránea con agua proveniente de las plantas de tratamiento.
Una de las maneras para que la población del Cono Norte acceda a agua es a través de camiones cisternas.
El funcionario informó que Sedapar vende el metro cúbico de agua a un sol, pero el transporte en camiones cisterna no está regulado por la Sunass, lo que resulta en precios significativamente más altos para los usuarios.
“En algunas localidades, un balde de agua puede costar entre 5 y 10 soles, lo que es insostenible para muchas familias”, indicó Alire.
Otra forma en que la población, especialmente aquellos de asentamientos humanos obtiene agua es a través del uso compartido de medidores. Sin embargo, esta práctica puede generar problemas de administración, ya que las deudas acumuladas por falta de acuerdo entre los usuarios a menudo llevan al corte del servicio.
“Es fundamental que las comunidades se organicen y establezcan mecanismos de pago adecuados para evitar estos inconvenientes”, sugirió.
SOLUCIONES
Alire reiteró el compromiso de Sunass y del Estado para cerrar las brechas de acceso al agua potable en Arequipa.
Afirmó que se están desarrollando estudios necesarios para proyectar futuras ampliaciones en la infraestructura hídrica de la región. “Nuestro objetivo es que todos los ciudadanos tengan acceso garantizado al agua potable, un derecho fundamental que no debe ser negado”, concluyó.
Por su parte, el gerente regional de Vivienda, Jacinto Rosas, declaró que debido a que hay algunas zonas donde la población utiliza agua sin tratar y a través de mangueras, se elaborará un expediente técnico para garantizar el acceso a agua clorada. “Lo que queremos es cerrar la brecha con expedientes de calidad y así lograr soluciones efectivas”, explicó.
Rosas también indicó que las comunidades pueden solicitar acceso a agua potable. “Cualquier municipalidad puede presentar una solicitud a la Gerencia Regional de Bienes y Saneamiento.
Si tienen un perfil, hacemos el expediente; si no, lo elaboramos sin costo alguno. El financiamiento proviene del Gobierno Regional”, precisó.
Asimismo, el funcionario destacó que la falta de culminación del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM) afecta tanto a la población como a los inversionistas.“Sin agua, no podemos avanzar en programas de vivienda. Los inversionistas están esperando que se garantice el suministro para desarrollar proyectos en la región”, dijo.
El funcionario regional también señaló que la falta de culminación del PDM es crucial para el crecimiento ordenado y sostenible de Arequipa, incluyendo la planificación del suministro de agua potable. Rosas mencionó que, sin un PDM completo, no hay claridad sobre las futuras expansiones de la infraestructura de agua y saneamiento, lo que perjudica tanto a la población como a los inversionistas.
Esta opinión la comparte Juan Melgar Begazo, decano del Colegio de Arquitectos, quien enfatizó que el saneamiento del agua y desagüe está profundamente vinculado al catastro y al Plan de Desarrollo Metropolitano.
Argumentó que para planificar adecuadamente el crecimiento urbano y la distribución de servicios básicos, es crucial tener un catastro que identifique la infraestructura existente y las necesidades de la población.
Según él, la planificación del agua no debe ser un proceso aislado; debe coordinarse con el desarrollo urbano para que las autoridades sepan hasta dónde puede crecer la ciudad y así evitar problemas como invasiones y falta de servicios.
DATO
En Arequipa entre 250,000 y 300,000 personas no tienen acceso a agua potable, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). La Municipalidad de Arequipa, poco o nada hace para cerrar las brechas.
ESCRIBE: JEAMILETT CHIRINOS BERNAL