Las verdaderas razones para que Dina Boluarte permanezca en el Gobierno es la colocación de los “candados” que aseguran poder al sector político que domina el Congreso de la República.
Para el exdefensor del Pueblo, Walter Albán, Dina Boluarte está siendo sostenida con “respirador artificial” por el Congreso de la República.
Esto plantea la pregunta de cuándo y por qué razones, la presidenta será desechada y usada como “cabeza de turco”.
Varios analistas han señalado diciembre de 2024 como una posible fecha límite, mientras que Vladimir Cerrón ha planteado julio de 2025 como la fecha de su expectoración en el cargo. Estos plazos responden a la simple razón de que, pasada esta última fecha, disolver el Congreso de la República sería legalmente inviable.
Albán también opinó que la motivación para remover a Boluarte del poder es que se ha convertido en una carga política demasiado pesada de cara a las elecciones del 2026, y que todas las fuerzas políticas intentarán desligarse de ella, posiblemente adjudicándole la responsabilidad a Perú Libre.
Sin embargo, más allá de esperar al 2025, es necesario analizar los distintos comentarios y acontecimientos políticos de los últimos dos años para saber cuándo Boluarte comenzará a ser un producto de desecho.
CANDADOS
En diciembre del año 2022, cuando la sangre de los protestantes asesinados en el interior del país estaba fresca se planteaba la posibilidad de llamar a nuevas elecciones a lo que la congresista Patricia Chirinos decía: “Yo creo que el pueblo se sentirá más tranquilo con algunos controles que vamos a implementar. De la misma manera, haremos cambios en el Jurado Nacional de Elecciones y en la ONPE. Por eso considero que no deberíamos apresurarnos en convocar nuevas elecciones; si actuamos rápido, corremos el riesgo de cometer los mismos errores y podría haber nuevamente fraude. Entonces, sí a nuevas elecciones, pero con calma”.
A la luz de los hechos, no se trataba solo de una opinión, sino de un plan de acción que se discutía tras bastidores. La misma postura ha sido compartida por varios actores políticos que ostentan el poder y en lo construido por el Congreso desde entonces.
CONSTITUYENTE
El mayor y más pesado candado es la nueva Constitución forjada por el Congreso de la República, tal como lo señalaron la izquierdista Silvia Rendón y el ideólogo del golpe de Estado contra Castillo, Luciano López.
Este último afirma que casi el 80 % de la Constitución ha sido modificada, resultando en una Carta Magna creada prácticamente a espaldas al país. Entrar en detalles sobre esta nueva Constitución sería extenderse en vano. Basta decir que el Congreso se ha erigido a sí mismo como el primer poder del país, muy por encima de los demás. Y para esto, era necesario una presidenta que asienta, una mandataria obediente.
JUSTICIA
Otro de los candados es el control de las principales instancias del sistema de justicia. La gestión de Patricia Benavides al frente de la Fiscalía de la Nación , la elección de los miembros del Tribunal Constitucional y de la Junta Nacional de Justicia han sido hechos cuestionados en cuanto a su transparencia.
Videos de la evaluación de Patricia Benavides revelaron su limitada preparación, y ambas elecciones mencionadas estuvieron plagadas de irregularidades, lo cual, según el propio Albán, demuestra que una buena parte del sistema de justicia está finalmente al servicio de intereses particulares.
El encarcelamiento de Pedro Castillo, la exclusión de Antauro Humala, las sentencias a campesinos que protestaron contra proyectos mineros, y la apertura de procesos penales a dirigentes y otros líderes sociales también son ejemplos de ese mismo control, que actúa más como un grillete.
ECONOMÍA
La aprobación de la reforma del sistema de pensiones, que en la práctica pone los fondos de millones de personas en manos de entidades bancarias que financiaron a partidos políticos; la implementación de normas tributarias que benefician a sectores económicos como el de la agroexportación, en el cual se encuentran financistas e incluso reconocidos dirigentes fujimoristas; y el despliegue de las Fuerzas Armadas para proteger inversiones mineras, junto con una intensa campaña de persecución a pequeños mineros, evidencian una acción sistemática para establecer mecanismos que protejan a un sector reducido de la población, que está integrando recursos a costa de los demás sectores.
Recordando las palabras de Patricia Chirinos, todos estos candados eran necesarios para una nueva elección y su implementación completa, de manera que garantice que en las siguientes elecciones que no se cometan “errores”; es decir, no se escoja a un político íntimamente relacionado a la élite peruana.
Entonces, llegado el 2025 e implementados los candados, la presencia de Dina Boluarte ya no sería necesaria. Al contrario, fuera de la presidencia, se convertiría en el chivo expiatorio ideal para sancionar, ante la opinión pública, las matanzas, el mal manejo económico y el desastre social que enfrenta hoy el país.
Dato:
Dina Boluarte no pudo pisar suelo puneño pese a todos los intentos que incluyeron coordinaciones al más alto nivel.
El hecho de que una mandataria no pueda recorrer todo el país es sintomático de un gobierno débil.
Algo +:
Otro de los grandes problemas entre los grupos políticos que dominan el Congreso es que tampoco pueden conciliar sus ambiciones. Las diferencias fueron tales que el fujimorismo se acercó a Perú Libre para imponerse.
Por: J. Carlos Flores Vargas