La inseguridad y la falta de atención municipal tienen en alerta a los pueblos jóvenes Buena Vista y Jerusalén, ubicados en el distrito de Mariano Melgar. Sin iluminación en sus vías de acceso y sin rondas policiales frecuentes, estas zonas se han convertido en puntos peligrosos, tomados por personas que consumen alcohol, drogas y realizan actos indebidos.
Los vecinos protestaron exigiendo al alcalde Óscar Ayala medidas urgentes para mejorar la seguridad.
Denuncian que su gestión ha sido deficiente y que desde septiembre pasado no responde a sus pedidos para iluminar y acondicionar las calles. “Nos dijeron que no era prioritario. Mientras tanto, seguimos en peligro”, afirmó un dirigente vecinal.
El problema no es solo la falta de iluminación, sino también el deterioro de las vías, con desagües rotos, basura acumulada y caminos accidentados.
Aunque los vecinos han hecho mejoras temporales, estas no bastan. “De noche, estas calles son intransitables y peligrosas. Estamos enfrentando esta situación solos”, denunció una residente.
La inseguridad se agrava debido a la limitada presencia policial.
Los vecinos indican que las rondas son esporádicas y no cubren las zonas críticas por temor a las condiciones accidentadas del terreno.
“Necesitamos un compromiso real por parte del alcalde y de la policía. Aquí vivimos familias que merecen protección y condiciones dignas”, reclamó un habitante afectado.
La comunidad exige un plan de acción que contemple la instalación de alumbrado público, la mejora de las vías y un incremento en la vigilancia policial. “Es urgente que las autoridades asuman su responsabilidad. No podemos seguir en este abandono”, concluyó un vocero vecinal.
Escrito: Jean Carlo Frisancho