«Los efectos positivos del café sobre la inflamación cerebral y los bajos niveles de dopamina».
Puede que no sea una sorpresa para la mayoría de las personas saber que el café puede tener un efecto positivo en su estado de ánimo. Muchos de nosotros dependemos de esta beneficiosa bebida antes de salir a la carretera por la mañana y durante todo el día en el trabajo.
Pero el café puede tener también otros beneficios para el estado de ánimo, simplemente elevando el mismo poco después de su consumo. Numerosos estudios han indicado que el café puede ayudar a prevenir la depresión leve a moderada, un trastorno que afecta al 15 % de personas en países de altos ingresos.
Recientemente, investigadores de la facultad de medicina de la Universidad de Qingdao, en China, realizaron un metaanálisis de los resultados de 15 estudios realizados que analizan la correlación entre el consumo de café y la depresión.
Los resultados del metaanálisis, publicado en la edición de marzo de 2016 del Australian and New Zealand Journal of Psychiatry, sugieren que existe una reducción del 8 % del riesgo de desarrollar depresión al consumir una taza (tamaño promedio) de café (con cafeína) al día.
Todavía no se sabe a ciencia cierta cómo el café ayuda a aliviar el trastorno depresivo. Pero los investigadores sugieren dos mecanismos potenciales, Aunque a menudo se considera que la depresión es el resultado de niveles bajos de serotonina en el cerebro, está surgiendo una nueva hipótesis, según esta, la depresión es el resultado de una fallida reacción del sistema inmune que causa una inflamación en el cerebro.
Los investigadores chinos especulan que el café puede ayudar a aliviar este tipo de inflamación debido a su especial combinación de antioxidantes, los cuales incluyen sustancias químicas tales como el ácido clorogénico, el ácido nicotínico, la trigonelina, el ácido quinolínico, el ácido tánico y el ácido pirogálico.
Otra hipótesis es que los efectos antidepresivos del consumo de café con cafeína son un resultado directo de la cafeína misma. Sepamos que la cafeína es un psicoestimulante que puede aumentar la vigilia y la motivación.
Cuando estamos despiertos y alertas después de una buena noche de sueño, hay muy poca adenosina en el sistema nervioso central. Sin embargo, cuando pasamos varias horas sin dormir, la adenosina se acumula lentamente; esta sustancia causa somnolencia además de falta de motivación y energía.
Al igual que la adenosina, la cafeína actúa sobre diversos receptores existentes en el sistema nervioso central, pero a diferencia de la primera, la cafeína no los activa. En su lugar, los bloquea, lo que evita que causen la respuesta celular normal que conduce a una falta de energía.
Lo anterior explica por qué el consumo de café puede ayudarnos a permanecer despiertos y alertas a corto plazo. Sin embargo, no explica por sí misma cómo el café puede ayudar a aliviar la depresión a largo plazo.
Un mecanismo sugerido por los investigadores de la Universidad de Qingdao es que el café ayuda a hacer que los principales efectos de la dopamina del cerebro sean más potentes y eficientes; la cafeína aumentaría la cantidad de dopamina que se une a los receptores presentes en el estriado, una parte del cerebro que coordina la toma de decisiones, la motivación y la percepción de la recompensa, entre muchas otras cosas.
Dos características típicas de la depresión son la anhedonia (la incapacidad de sentir placer) y la falta de motivación. Si el café ayuda a aumentar la motivación y la capacidad de sentir placer al unirse a los receptores de adenosina, esto podría explicar su efecto positivo a largo plazo en el trastorno depresivo. https://temadepsicologiasite.wordpress.com/
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Con: Ps. Silvana Alvarez Loayza