El funcionamiento del puente Arequipa-La Joya depende de la culminación de la vía La Nueva Molina, según el gerente regional de Infraestructura, Vicente Zeballos, de lo contrario el puente se convertiría en un elefante blanco.
Escribe: Flor Barrios Carbajal
El puente Arequipa-La Joya, un proyecto que comenzó hace 16 años, tiene como objetivo aliviar el congestionamiento vehicular, especialmente el de carga pesada. Sin embargo, a pesar de las expectativas, el proyecto aún está lejos de concretarse, ya que el primer componente aún no se completa y los demás aún no cuentan con ejecución física en los dos años de gestión del gobernador regional Rohel Sánchez Sánchez.
Cabe precisar que este proyecto se divide en cuatro componentes: el primero es el puente, el segundo, los túneles mellizos, el tercero, el tramo vial, y el cuarto, el intercambio vial.
PUENTE AREQUIPA-LA JOYA
Según el gerente de Infraestructura del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), Vicente Zeballos, la colocación de las losas del puente finalizará en junio de 2025, mes en el que también se realizará una prueba de carga, seguida de la inauguración, la cual aún no se encuentra definida.
No obstante, para que el puente sea funcional una vez concluido, es esencial contar con la vía La Molina. puesto que si no se dispone de esta vía, el puente se quedaría como un “elefante blanco”, sin cumplir su propósito de aliviar el tráfico de vehículos de carga pesada y demás.
TÚNELES MELLIZOS
Este segundo componente aún se encuentra en espera, según Zeballos, los túneles serán ejecutados bajo la modalidad de obras por impuestos, sin embargo, el inicio de la construcción depende de la confirmación de los plazos por parte de la empresa encargada, que todavía está en proceso de selección, por lo que se estima que este componente podría completarse en aproximadamente un año y medio, aunque el costo del proyecto aún no se ha definido.
TRAMO VIAL
El tramo vial, también a cargo de Provías Descentralizado, tiene un plazo estimado de ejecución de un año y medio, según Zeballos, una vez que se disponga de los expedientes, se podrá definir el costo de este componente.
INTERCAMBIO VIAL
En cuanto al intercambio vial, Zeballos mencionó que aún se evalúa su financiamiento mediante la modalidad de obra por impuestos, asimismo señaló que aún están en conversaciones con Provías para su ejecución.
A pesar de que los plazos y el presupuesto aún se están definiendo, se espera que los tres componentes restantes se ejecuten de manera paralela, con el inicio de obras programado para el próximo año.
VÍA TEMPORAL “LA MOLINA”
Mientras se espera la ejecución de los componentes principales, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) ha propuesto una solución temporal: la construcción de la vía “La Molina”. Esta vía tiene como objetivo descongestionar el tránsito de camiones de carga pesada y está prevista para su finalización entre junio y julio de 2025. El proyecto tiene un presupuesto de 33 millones de soles y está siendo ejecutado bajo la modalidad de Administración Directa (AD).
Zeballos indicó que esta vía estará habilitada para todo tipo de tránsito. Sin embargo, advirtió sobre el riesgo de invasión en las áreas circundantes, un tema que calificó como sensible. Por ello, pidió la intervención del área de Ordenamiento Territorial para delimitar los terrenos del Estado y evitar el uso indebido de los mismos.
PROYECTO CLAVE CON RETRASOS
El especialista Elvis Jump Gómez analizó la situación del puente Arequipa-La Joya, un proyecto crucial para la descongestión vehicular y el desarrollo regional, pero que enfrenta numerosos retrasos desde su inicio en 2016.
Según Jump, el proyecto originalmente estaba planificado para completarse en 500 días. Sin embargo, al no haberse terminado aún, la fecha de entrega se ha reprogramado para junio del próximo año, según lo indicado por el Gobierno Regional.
Jump Gómez atribuyó los retrasos a problemas de diseño, renegociaciones contractuales y observaciones de la Contraloría, que afectaron el avance en varias ocasiones. Sin embargo, destacó que estos problemas ya han sido resueltos, lo que permite avanzar hacia la culminación del primer componente de la obra.
A pesar de estos avances, Jump subrayó que el puente no será completamente funcional sin los otros componentes cruciales: los túneles mellizos, los 20 kilómetros faltantes de autopista y el intercambio vial en la Panamericana. Estos componentes, según el especialista, no tienen cronogramas definidos ni estimaciones de costos, lo que representa una deuda importante para la gestión actual.
Además, señaló que los 16.8 kilómetros de carretera existentes, que conectan Yura con el puente, requieren mantenimiento integral y señalización. También recalcó la importancia de los 7 kilómetros de vía que conectarán La Molina con el puente, los cuales actualmente están en construcción, como un paso intermedio para garantizar la operatividad mínima del primer componente.
FALTA DE PLANIFICACIÓN Y AVANCES
Jump Gómez advirtió que la falta de planificación en los componentes restantes, especialmente los túneles mellizos y el tramo vial, podría significar una gran pérdida para la ciudad.
“No hay fecha de inicio, no hay costo, no se sabe cuánto va a costar ni cuánto va a durar. Eso es una gran pérdida para la ciudad, porque necesitamos esa carretera para mejorar el tráfico”, sostuvo.
Exhortó al Gobierno Regional a definir claramente los plazos, costos y objetivos de los proyectos pendientes para evitar más retrasos innecesarios, de modo que Arequipa pueda finalmente beneficiarse de este esperado proyecto.
SIN AVANCES
El consejero regional César Huamantuma Alarcón expresó su preocupación por las demoras y la falta de avances en el puente Arequipa-La Joya, una obra que comenzó hace años pero que ha sufrido diversas complicaciones.
A pesar de las promesas del gobierno regional y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Huamantuma destacó que los componentes restantes siguen sin avances, lo que pone en duda la efectividad del proyecto.
El consejero también se refirió a la construcción de la nueva vía La Molina, que, según él, no estaba incluida en el proyecto original, pero que comenzó a ejecutarse sin la debida justificación.
Huamantuma señaló que esta nueva vía, con un presupuesto de 33 millones de soles, se presenta como una solución temporal, pero no resolvería el problema del congestionamiento de manera definitiva, como lo haría el proyecto completo de Arequipa-La Joya.
En cuanto al financiamiento de los componentes faltantes, Huamantuma señaló que no hay información clara sobre cuándo se obtendrán los recursos necesarios para los túneles y el tramo vial.
Según él, esta gestión no ha asegurado el financiamiento ni ha presentado propuestas claras al Consejo Regional. A pesar de las promesas, no se ha avanzado en la licitación ni priorización de los componentes, lo que podría impedir que el puente logre descongestionar la zona norte.
Finalmente, Huamantuma hizo un llamado a la transparencia y urgió al gobierno regional a actuar con responsabilidad para evitar que la obra termine siendo un “elefante blanco”.
A pesar de ser un proyecto costoso y demorado, el puente no cumplirá su propósito sin los componentes faltantes. La falta de avances deja a los ciudadanos de Arequipa con promesas incumplidas y con la incertidumbre de que el proyecto no mejorará el tráfico ni la conectividad de la ciudad.
“Lo único que podríamos esperar, que deje algo iniciado en esos componentes. Es lo único que podríamos esperar, que deje algo iniciado. Entonces vamos a tener un puente que ha demandado millones, que se ha demorado un montón, pero que no va a cumplir el fin para el cual se ha construido, que es descongestionar toda esa zona y llegar hasta Arequipa de La Joya, porque lamentablemente esta gestión no ha dado resultados o no está dando resultados para culminar los otros componentes”, señaló el consejero regional.
DATO.
Según el consejero regional por Arequipa, César Huamantuma, la vía temporal “La Molina” que actualmente es ejecutada por el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) cuenta con irregularidades plasmadas en un informe de fiscalización.