La crisis hídrica en el Altiplano peruano ha obligado al Concejo Municipal de Puno declarar en emergencia el servicio de agua potable en la capital de la región debido a las dificultades de captación por el descenso del lago Titicaca.
El día viernes por la mañana, durante una sesión de Concejo Municipal, los regidores de la Municipalidad Provincial de Puno declararon en emergencia el servicio de agua potable en la Ciudad Lacustre.
No es para menos, ya que el año pasado los vecinos de Alto Puno recibieron agua racionada mediante camiones cisterna, y en otras zonas los ciudadanos tuvieron que enfrentar semanas sin agua en sus cañerías.
La crisis ha afectado incluso al hospital de nivel III de EsSalud en Alto Puno, que no cuenta con suficiente agua para su funcionamiento, lo que ha retrasado la culminación y entrega de esta importante obra.
RÍOS SECOS
Sixto Flores Sancho, responsable del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Puno, detalló que, a pesar de las lluvias registradas entre marzo y abril, los caudales de los ríos de la región se han reducido en un 50 %. Además, desde agosto, las temperaturas diurnas han estado entre dos y tres grados por encima del promedio histórico, acelerando la evaporación del lago.
En este contexto, el Lago Titicaca ha descendido 92 centímetros durante este mes, acercándose al metro de descenso. Esto ha causado serios problemas en la captación de agua para la ciudad.
Río Ramis: su caudal actual es de solo 2,99 m³/s, cuando debería alcanzar los 20 m³/s, registrando un déficit del 85 %.
Río Coata: presenta un caudal de 1,13 m³/s, muy por debajo de los 8,2 m³/s necesarios, con un déficit del 86 %. Río Ilave: debería tener un flujo de 5,1 m³/s, pero apenas alcanza 2,2 m³/s.
Flores advirtió que, si la tendencia continúa, el nivel del Lago Titicaca podría descender más de un metro para diciembre, agravando aún más la crisis hídrica en la región.
CAPTACIONES
En consecuencia, la situación en las tomas de agua para potabilizar es similar y por ejemplo en la captación de Totorani donde usualmente se captaba 30 litros por segundo se capta menos de 15.
Otra captación secundaria: de 7 litros por segundo ha pasado a solo 1, quedando prácticamente inutilizada.
Captación en la zona de Chimú: normalmente proporciona 300 litros por segundo, pero ha requerido la instalación de extensiones para captar el agua restante.
El gerente de EMSA Puno, Luis Aguilar Coaquira, informó que se ha anticipado un racionamiento y limitación de horarios en el suministro de agua para los vecinos, quienes ahora recibirán el servicio por solo seis horas al día en lugar de las 24 habituales.
Además, Aguilar señaló que la instalación de extensiones en las tomas de agua implica un mayor consumo energético, por lo que ha solicitado a Electro Puno, se ajusten las tarifas de electricidad y se considere una tarifa social.
Advirtió que, si el nivel del lago baja 60 cm adicionales, será imposible captar agua, lo que desataría una crisis total en la ciudad.
El especialista consideró indispensable la declaratoria en emergencia, pues, se trata de un respaldo para, por ejemplo, “penetrar” en el lago a más metros de profundidad y tener la posibilidad de captar el líquido elemento.
En esta tarea, el funcionario invocó a la Marina de Guerra, dotar del soporte logístico, de tal manera que se logren estos objetivos.
CALIDAD DEL AGUA
La calidad del agua en la cuenca del Titicaca continúa siendo una preocupación. Según informes recientes, aunque el agua de las captaciones es apta para el consumo humano desde el punto de vista físicoquímico, se ha detectado que los niveles de coliformes totales superan los límites permitidos, lo que representa un riesgo sanitario.
En localidades como Coata, Capachica y Huata, la situación es especialmente crítica, ya que en 2019 se constató la contaminación de pozos de agua potable por la presencia de metales pesados y microorganismos.
A manera de síntesis el gerente de EMSA Puno, Luis Aguilar, se refirió a la calidad del agua. “Los niveles de arsénico se han ‘disparado’. Sulfatos y cloruros de la misma forma. Están apareciendo otras sales, como la de magnesio, en conclusión, la calidad del agua se está deteriorando enormemente, lo cual constituye un factor en contra más”, comentó el funcionario.
Esta problemática se suma a los 840 focos de contaminación identificados en 2017 por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), entre los que se incluyen pasivos ambientales mineros, vertimientos de aguas residuales municipales, botaderos de residuos sólidos y aguas residuales industriales.
La ANA continúa monitoreando los ríos de la región para evaluar su calidad, tomando en cuenta factores físicos, químicos y biológicos.
Ante la detección de contaminantes, se implementan acciones para recuperar la calidad del agua, a fin de proteger la salud de la población.
PROYECTO A LA ESPERA
La obra que hubiera evitado estos problemas sigue entrampada en la burocracia estatal y lleva más de medio lustro esperando la culminación de su expediente técnico.
El proyecto de ampliación del servicio de agua potable para la ciudad de Puno está a cargo del gobierno nacional, bajo el Convenio N° 025.
Desde el inicio de la actual gestión municipal, se había asegurado que las obras comenzarían de manera inminente; sin embargo, esta promesa resultó ser completamente falsa.
En la actualidad, el inicio de los trabajos sigue pendiente a la espera de la aprobación final de un expediente que desde el inicio ha presentado numerosas fallas, mientras que al consultor privado encargado del proyecto se le continúa pagando puntualmente, a pesar de no haber concluido su labor.
Hasta hoy, el Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento (MVCS) no ha entregado el expediente técnico que debió estar completamente “saneado” a fines del mes de agosto.
Hace poco más de una semana, funcionarios de la referida institución, arribaron a la Ciudad Lacustre con la finalidad de comprobar en el mismo lugar, la situación que está atravesando la región Puno en cuanto a las dificultades hídricas. El tema no es nuevo, la novedad sería que esta vez sí inicien los proyectos.
DATO
El proceso de evaporación de las aguas del lago Titicaca es mucho más rápido que cualquier repercusión que vaya a tener alguna presencia de lluvias moderadas. El desequilibrio en el ecosistema trae serias consecuencias
CIFRA
92 centímetros han descendido el nivel del lago Titicaca y la tendencia continúa debido a la ausencia de lluvia. Sumado a este problema está el proceso de evaporación.
ESCRIBE: JHON CARLOS FLORES