El que perdona acaba perdiendo. La máxima futbolera cobró todo su sentido el pasado fin de semana en el estadio Alberto Gallardo, en la celebración del partido aplazado que, correspondiente a la fecha inicial del Torneo Apertura, enfrentó a Sport Boys y Alianza Atlético en una cita marcada por los errores. Los locales acabaron perdiendo 0-1 después de malograr un par de penaltis en el primer periodo, además de otras tantas ocasiones de peligro con las que pudieron sentenciar el duelo. Sólo Adrián Fernández fue capaz de darle uso al electrónico, tal y como se predijo en las apuestas deportivas en Perú, donde daban como claro favorito al conjunto sullanense.
La Misilera saltó al césped con una clara predisposición ofensiva, poblando el centro del campo con hasta cuatro jugadores y colocando a dos arietes en el dibujo titular; Roca y Sánchez estuvieron siempre en busca de una definición que no terminó de materializarse. Del otro lado, tal vez con un esquema más orientado al juego exterior, los Churres optaron por darle soltura a Roger Torres en la mediapunta, donde acertó a repartir con mucha soltura entre líneas y hacía las bandas.
Los compases del encuentro transcurrieron al calor del dominio local, con la dupla formada por Sánchez y Lazo acaparando la pelota en el centro del campo. La última transición con la línea de ataque estuvo ausente para ambos equipos, enredados con frecuencia en circulaciones imprecisas durante los primeros veinte minutos. Justo en ese momento llegó la ocasión más clara del choque: el colegiado decretó la pena máxima después de que Jorge Canela derribara a Fabrizio Roca dentro del área con un ligero empujón. El encargado de ejecutar el lanzamiento fue Edinson Mero, cuyo disparo, muy centrado y sin potencia, detuvo sin problemas Diego Melián.
La respuesta sullanense pasó por pulir la disposición táctica y adelantar a los interiores, acumulando de esta forma un mayor toque en territorio rival y generando más llegada de cara a portería. Pese al empeño de los de Carlos Alberto Desio, la cita volvió a conceder otra oportunidad al cuadro chalaco, también a través de un penalti señalado por Joel Alarcón. El árbitro presenció el agarrón de Serra Aguilar a Schuler en el cuarenta y cinco, cuando este trató de rematar a la salida de un córner. Tampoco esta vez fue posible poner el 1-0; Kevin Sánchez lanzó desde los once metros y envió el esférico a las nubes.
La vuelta de los vestuarios trajo consigo una propuesta más consistente por parte de Alianza Atlético. Con la Misilera bastante desorientada a la hora volver atrás, Guillermo Larios recibió sobre el círculo central, condujo hasta zona sensible y abrió a la derecha para Adrián Fernández. El delantero paraguayo, ya en el vértice del área grande, se perfiló hacia su lado bueno, casi sin la oposición del defensor, y trazó un disparo colocado al segundo palo que adelantó a los suyos en el minuto sesenta y dos.
El buen trabajo de Santiago Arias en la sala de máquinas estaba siendo crucial para darle movilidad al cuero y mantener posesión visitante. Pese a ello, el último tramo del partido contó con hasta un par de ocasiones claras para Sport Boys, que salió a buscar el empate a la desesperada, volcando toda la profundidad por el costado de Luis Enrique Carranza. Con esta victoria, Alianza Atlético se coloca en la quinta plaza de la tabla clasificatoria, muy por delante de los porteños, que caen hasta la decimosexta posición.
