Enterrada debajo de una cama y en estado de momificación fue hallada Margarita Mamani Arce (48), quien hace seis meses atrás fue asesinada por José Alajurco Mamani (47), con quien mantenía una nueva relación sentimental.
Según fuentes policiales de la comisaría de Yunguyo, ayer en la mañana, a mérito de una denuncia verbal de un posible feminicidio de parte de Tomas Condori Apaza (49) y su hija Erica Nancy Condori (26), los agentes capturaron a Alajurco Mamani.
Tras la captura del varón, los agentes policiales junto a los tres involucrados acudieron a la vivienda ubicada en avenida circunvalación sin número del barrio Santa Bárbara, en la ciudad de Yunguyo.
Dentro del predio, los agentes ingresaron a un cuarto rústico con techo de calamina, el cual era alquilado por el acusado. Tras hacer una revisión, los agentes decidieron sacar la cama, notando que debajo la tierra estaba removida, por lo que procedieron a escarbarla con palas y picos.
Cuando estaban a solamente 15 centímetros de profundidad, descubrieron una frazada de color gris. Justo en ese momento, José Alajurco aceptó enfáticamente que asesinó a su conviviente y que, amarrada en la frazada, se encontraban sus restos mortales.
Al terminar de cavar, los agentes encontraron en efecto el cuerpo de Margarita, quien tenía puesta su habitual pollera. Tras las primeras diligencias, el fiscal adjunto penal de la provincia de Yunguyo, Hugo Viscarra Mamani, procedió con el levantamiento del cadáver y ordenó su internamiento en la morgue.
Según Oscar Flores Flores (63), dueño del inmueble, José Alajurco, quien sería alcalde del Centro Poblado de Alto Pavita, aparentaba ser una persona tranquila. “Ya estaban viviendo un año y siete meses más o menos; eran tranquilos, les trataba a ambos como mis hermanos, pero desde junio su cuarto paraba cerrado”, dijo Flores Flores.
Otros conocidos del confeso asesino contaron que este y Margarita se habían bautizado como adventistas recientemente y que los sábados siempre iban a la iglesia. Sin embargo, él dejó de ir misteriosamente, y ahora se sabe por qué: porque asesinó a su conviviente.