La ferretería donde se generó el devastador incendio ocurrido el último domingo en la calle Calvario 605 del distrito de Miraflores, operaba con una licencia de funcionamiento otorgada en 2004 y renovada en 2007, sin embargo, no tenía autorización para almacenar productos inflamables como tíner, así lo informó Rafael Casani, asesor de la Gerencia de Seguridad Ciudadana de este distrito.
Según Casani, el incendio dejó dos personas gravemente heridas, una de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Goyeneche. Uno de ellos es el adulto mayor Heraldo Puma, de 75 años.
Asimismo, se identificó a Ceberina Vilca, esposa del herido; Jessica Puma, hija; y una vecina identificada como Milagros Moscoso.
El incendio dejó al menos 50 personas afectadas y causó daños significativos en 15 viviendas cercanas. Se ha clausurado el establecimiento, mientras que la Policía Nacional y el Ministerio Público determinen la responsabilidad penal y civil.