Mientras el gobernador Rohel Sánchez acusa a la Autoridad Portuaria Nacional (APN) de “apresurarse” en dar luz verde al megaproyecto del puerto de Corío y exige que todo se anule para esperar un nuevo estudio de demanda, su propio historial en el tema lo deja en evidencia. Durante más de dos años, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA), bajo su mando, no cumplió con el convenio firmado el 25 de julio de 2022 para elaborar el perfil técnico del puerto.
Este acuerdo, que venció el 18 de mayo de 2024 incluía compromisos claros: invertir S/ 4 millones en la primera etapa, instalar un directorio regional portuario y trabajar de la mano con la APN para el desarrollo técnico.
Nada de eso dio fruto alguno y quedó en el aire. El 15 de febrero de 2024, el especialista del Ministerio de Vivienda, Gustavo Puma Cáceres, ya advertía a medios locales que la gestión de Sánchez “no tenía voluntad política ni técnica” para cumplir el convenio firmado el 25 de julio de 2022 con la APN para elaborar el perfil técnico.
Ese mismo mes, el asesor del GRA y encargado de Corío, Mario Zúñiga, reconoció que “no hay ningún avance formal” y que la gestión apenas estaba en “etapa de difusión” sobre las bondades del proyecto.
Alegó que, por su envergadura, debía ejecutarse con capital privado, como ocurrió en Chancay, y defendió que el GRA no tenía capacidad presupuestal para asumirlo. Cuando el plazo expiró, en mayo de 2024, el GRA no solicitó una prórroga ni rindió cuentas públicas sobre el fracaso del acuerdo.
Ahora, en agosto de 2025, Sánchez encabeza la oposición a la Viabilidad Técnica Temporal Portuaria. Argumenta que primero debe concluirse el Estudio de Demanda de Transporte Marítimo de Carga en el sur, previsto para noviembre.