El presidente de Bolivia, Luis Arce, indicó este lunes a las Fuerzas Armadas que militaricen la frontera con Perú para impedir que salgan del territorio boliviano por contrabando productos de primera necesidad, ante la crisis económica que se vive en el país por los precios elevados de varios alimentos, falta de liquidez del dólar y escasez de combustible.
“Hemos instruido ya a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras, a que no dejemos que salgan (los productos) y todavía estamos sacando gradualmente varias normativas para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”, dijo Arce durante su discurso por el 73 aniversario de la Confederación de Trabajadores Fabriles.
Desde hace varios meses productores y comerciantes han realizado lo que el Gobierno denominó como “contrabando hormiga”, para vender sus productos fuera de Bolivia a un mejor precio y para conseguir dólares, divisa que escasea en el país andino. Arce aseguró que gracias a la buena producción boliviana de alimentos, varios países “aprovechan” los bajos costos.
“Nosotros tenemos el diésel subvencionado, por tanto, el costo de nuestra producción agropecuaria está subvencionado y esa producción se la están llevando para vender más caro afuera”, añadió Arce. Por su parte, el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, informó que alimentos como el arroz, la harina, el azúcar, las carnes de pollo, res y cerdo están saliendo por contrabando hacia Perú, por la región fronteriza de Desaguadero.
En territorio peruano, el precio de esos productos sube y ese factor “está afectando a los precios que tenemos en el país”, explicó Silva. En los mercados del eje central de Bolivia (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), el precio de las carnes y de otros productos de primera necesidad subieron hasta en un dólar (7 bolivianos) y los ciudadanos han denunciado que el incremento afecta la economía familiar. “Todos los días se incrementa el precio de estos productos a razón de la diferencia de los precios que tenemos, especialmente con Perú”, precisó el viceministro.
El presidente Arce señaló que a este problema que atraviesa Bolivia se suma la crisis climática en la región suramericana, que “ha ido mermando la capacidad productiva de los alimentos”. Bolivia sufre desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares y este año se agudizó la escasez de combustible, gasolina, y diésel, que sigue afectando en las principales ciudades del país a raíz de dificultades de importación.