El Centro Histórico de Arequipa, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2001, enfrenta una crisis que pone en riesgo su prestigioso título. Reconocido por su belleza arquitectónica y su reserva paisajística, este tesoro cultural es dañado por el comportamiento incívico de residentes y visitantes.
La UNESCO destacó al Centro Histórico de Arequipa por sus edificios construidos con roca volcánica denominada sillar, representativos de la fusión de técnicas de construcciones europeas y autóctonas.
Sin embargo, la realidad actual de las calles Zela, Santa Catalina, Mercaderes y San Francisco, famosas por sus bares y discotecas, está lejos de esta imagen ideal.
Estas calles se han convertido en urinarios improvisados y en vertederos de basura. Igualmente, común es ver los tachos de basura repletos y rodeados de bolsas en el suelo.
Además, muchos contenedores están rotos, con huecos en la base, lo que agrava el problema de la suciedad y amenaza el estatus de Patrimonio de la Humanidad del Centro Histórico.
Asimismo, la suciedad y los malos olores pueden generar una mala impresión en los turistas, quienes pueden optar por no regresar o recomendar a otros no visitar Arequipa.
Al respecto, Milward Carnero Buiza, subgerente de Saneamiento, Salubridad y Salud de la Municipalidad Provincial de Arequipa, declaró que estas acciones están prohibidas y que el área de fiscalización de la municipalidad se encarga de implementar medidas correctivas.
En colaboración con Seguridad Ciudadana, se utilizan cámaras de vigilancia para identificar a quienes orinan en las calles.
Esta estancia realiza baldeo y desinfección con agua y detergente en las calles más frecuentadas, como Santa Catalina, San Francisco, Mercaderes, Zela y la Plaza de Armas, especialmente durante los fines de semana.
Esta labor es llevada a cabo por un equipo de cinco personas que comienzan sus operaciones desde las 5 a.m. No obstante, el problema sigue persistiendo cada fin de semana.
“Constantemente realizamos el baldeo los sábados y domingos en las mañanas por ser lugares claves, el problema sigue por las personas que malogran el ornato”, indicó el funcionario.
Ante el aumento de la basura, desde la Subgerencia de Saneamiento, Salubridad y Salud informaron que se ha solicitado la compra de 200 nuevos contenedores que estarán disponibles en aproximadamente un mes.
Además, se están haciendo requerimientos para reparar los tachos de basura dañados y soldar aquellos que están rotos en el Cercado de Arequipa.
Carnero señaló que, para enfrentar esta problemática, se realizan operativos conjuntos entre Limpieza Pública, serenazgo y fiscalización, con la finalidad de mantener la limpieza y orden en el Centro Histórico, protegiendo así su valioso título de la UNESCO.
La situación actual del Centro Histórico de Arequipa requiere un esfuerzo conjunto entre las autoridades y la ciudadanía. Solo con un compromiso colectivo se podrá preservar la belleza y el patrimonio de esta joya arquitectónica para las futuras generaciones.
