León Trahtemberg
Andreas Schleicher (OECD) analiza los componentes previsibles de dos tendencias (Teacher Magazine, 04/03/2019). El crecimiento de la clase media, las migraciones, la restricción en los ingresos, empleos y seguridad económica, aumentarán el peso de una buena educación. Ello obliga a preguntar qué valores transmitir, qué significa en términos de identidad y ciudadanía, cómo lidiar con los talentos y cómo asegurar los conocimientos financieros que requieren los estudiantes.
1). Digitalización y conectividad en una sociedad cada vez más compleja, volátil e incierta. Puede ser democratizador, pero también individualizador, homogenizador, polarizador y concentrador del poder. La actividad en la esfera digital se traduce en efectos o resultados offline.
La inteligencia artificial invadirá los dominios cognitivos, sociales, emocionales y éticos. La educación debe estar preparada para cambiar con la tecnología, forjar las habilidades para el mercado del futuro y para navegar en la creciente incertidumbre y la precariedad potencial de la economía del desconcierto.
La educación debe tomar ventajas de las tecnologías de la información (se digitalizan, automatizan y tercerizan los aspectos sencillos de enseñar y evaluar) pero mantenerse alerta sobre su potencial mal uso (cíberbullying, pérdida de privacidad, tráfico ilegal de bienes).
2). Los estudiantes deberán pensar por sí mismos y a comunicarse con otros con empatía, tanto en el trabajo como en la ciudadanía, apelando a las nuevas formas de colaboración e intercambio. Deberán tener una comprensión profunda y entendimiento de la vida de otros con diferentes tradiciones, culturas y maneras de pensar.
A pesar de la expansión de información disponible no hay garantía de que sea balanceada, poniendo en riesgo las virtudes cívicas que requerirán las democracias modernas. Será crucial saber diferenciar claramente entre lo correcto e incorrecto, ser sensible a las afirmaciones que hacen los demás y comprender los límites de la acción individual y colectiva.
La tecnología permite hoy en día igualar las oportunidades -sin consideraciones de antecedentes socioeconómicos, culturales o alguna discapacidad- para conectar personas online y offline para ayudarles a entender la amplia variedad de oportunidades que se les abren y llevar a cabo todo tipo de empleos. Crece la esperanza de vida y con ello los años de actividad productiva en un mercado laboral continuamente cambiante lo que lleva a la necesidad de educación continua.