La detención de Donata Carvajal Quispe, ciudadana puneña de 65 años, durante una protesta en el Foro de APEC en Lima, ha generado indignación al ser vista como un acto de persecución política contra manifestantes, especialmente aquellos provenientes de la sierra peruana.
Carvajal fue arrestada por la Policía Nacional del Perú (PNP) el viernes 15 de noviembre al mediodía, en un operativo que incluyó a más de seis agentes que la trataron como a una peligrosa delincuente.
La detención, considerada por sus allegados como un “secuestro político”, contó con la intervención de la fiscal Miluska Romero Pacheco, quien, según denuncias, no habría agilizado los trámites necesarios para su liberación.
La detención desató críticas en redes sociales y llamados a protestas frente a la sede policial, donde se denuncia un trato clasista y racista contra la juliaqueña.
Hasta la noche del sábado 16 de noviembre, Donata Carvajal continuaba detenida en la División de Seguridad del Estado (Asuntos Sociales), en el Rímac. Su abogado, Wilfredo Robles Rivera, sostuvo que no existen pruebas de violencia contra la autoridad, motivo esgrimido para su retención.
Cerca a las 7 de la noche dos ciudadanos detenidos en similares circunstancias fueron detenidos y, poco después, la señora fue liberada. En su alocución, la señora mostró firmeza ante el amedrentamiento.
“Hemanos de Lima he estado detenida por la policía, me llevaron a diferentes lugares, me han hecho firmar, de todo me han hecho, estuve fuerte, ¿por qué has venido me han dicho? Les dije por la lucha, por defender mi país”, dijo.
Por: J. Carlos Flores Vargas