Desde el inicio de su gestión, el gobernador regional Rohel Sánchez ha convertido la infraestructura educativa en uno de sus principales emblemas, mencionándola constantemente como parte fundamental de su agenda.
En eventos como el VIII Consejo de Estado Regional, realizado en Iquitos entre el 14 y 15 de julio pasado, anunció acuerdos para fortalecer la educación técnica y digital, así como la provisión de asistencia técnica para la formulación de proyectos de inversión en colegios. Sin embargo, esa retórica oficial contrasta drásticamente con la realidad que enfrentan estas obras en el terreno.
Un análisis de las plataformas Infobras e Invierte.pe, del Ministerio de Economía y Finanzas, revela un panorama preocupante: de los 13 colegios iniciados por el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) de Sánchez, nueve presentan serias dificultades en su ejecución. Todos estos proyectos se desarrollan bajo la modalidad de administración directa.
En ocho de ellos, ya se ha gastado hasta el 88 % del presupuesto asignado, pero los avances físicos no superan en la mayoría de los casos el 55 %. Esta brecha evidencia graves deficiencias técnicas, administrativas y de gestión. En conjunto, estas nueve obras concentran una inversión comprometida de S/ 140,115,331.
Hasta la fecha, se ha devengado aproximadamente S/ 91,126,056, lo que representa cerca del 65 % del presupuesto total, sin que eso se traduzca en infraestructura operativa ni en un beneficio tangible para la población estudiantil.
En algunos casos, incluso, los trabajos estaban paralizados por semanas o muestran signos de abandono, lo que incrementa el riesgo de que los presupuestos sigan aumentando sin que se logre terminar las obras. Este patrón ya ha ocurrido en otros megaproyectos regionales, dejando en evidencia la falta de control y planificación en la gestión pública.
EL CASO MÁS ALARMANTE
A pesar de haber transcurrido más de 17 meses desde el inicio de los trabajos, la obra de mejoramiento de los servicios educativos en el nivel secundario de la I. E. Sebastián Barranca, en el distrito de Camaná, apenas presenta un avance físico del 7.94 % y un avance financiero del 20.6 %, según el último reporte de la Gerencia Regional de Infraestructura.
El proyecto, ejecutado por administración directa, empezó el 1 de febrero de 2024 y su culminación está prevista para el 20 de enero de 2026. Durante una reciente visita de fiscalización del presidente del Consejo Regional de Arequipa, Osías Ortiz Ibáñez, y la consejera por Camaná, Norma Ortega, se verificó que actualmente solo se trabaja en el cerco perimétrico del plantel, debido a múltiples deficiencias en el expediente técnico original.
Entre los problemas detectados figuran estudios de suelos desactualizados y errores en los cálculos de costos, lo que paralizó buena parte del proyecto. Hasta la fecha, se han devengado S/ 6.7 millones de los S/ 32.6 millones presupuestados, lo que representa un serio riesgo para la ejecución completa de la obra más costosa de caracter educativa de esta gestión.
ENORME GASTO
Uno de los casos más críticos en la ejecución de infraestructura educativa del GRA es la obra de mejoramiento de los servicios educativos en la I. E. N.º 40123 San Juan Bautista de Characato. Aunque la entidad ha difundido notas oficiales afirmando que el proyecto “ya registra un 60 % de ejecución”, los datos técnicos contradicen esa afirmación.
Según el último reporte de la Gerencia de Infraestructura que registro en el MEF al 10 de julio de 2025, el avance físico real es de apenas 35.1 %, mientras que el avance financiero ha llegado al 79.9 %. Es decir, se ha gastado más del doble de lo que efectivamente se ha construido. Este proyecto, iniciado el 25 de enero de 2024 bajo modalidad de administración directa, tiene un presupuesto de S/ 17,233,965, de los cuales ya se han invertido S/ 13,762,415. Sin embargo, las obras están empantanadas.
Aunque se informó que la Etapa I está culminada y en proceso de liquidación, la Etapa II está detenida a la espera de la aprobación de una tercera ampliación de plazo y de una modificación financiera adicional, revelando problemas de planificación que se arrastran desde 2024.
La causa principal del retraso, según los propios informes técnicos, son los trámites sin resolver relacionados con la adquisición de materiales claves como aparatos sanitarios y carpintería en madera (puertas y ventanas), lo que ha impactado directamente en la ruta crítica del proyecto.
GESTIÓN INSUFICIENTE
El modelo de administración directa que emplea el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) para ejecutar obras públicas, especialmente en el sector educativo, ha sido duramente cuestionado por el presidente de la Comisión de Educación del Consejo Regional, Miguel Ángel Linares. El consejero aseguró que esta modalidad “está fracasando” y representa uno de los principales factores de retraso y sobrecostos en las obras regionales.
“Esto no es sino el resultado de lo que ya venimos denunciando desde hace dos años atrás. Las obras por administración directa tienen dos grandes problemas: uno, que no se cumple el plazo, y dos, que el presupuesto sube de manera geométrica”, afirmó Linares, al señalar que el GRA no cuenta con la estructura técnica ni logística para ejecutar proyectos como si fuese una empresa constructora.
Explicó que esta modalidad genera demoras significativas en la adquisición de materiales. “Ante un requerimiento de cemento o fierro, puede pasar una semana, tres o hasta un mes para que llegue el producto. Y en todo ese tiempo se paga personal por gusto. Se incurre en mayores gastos”, precisó. Además, advirtió que estas obras suelen terminar solicitando ampliaciones presupuestales. “Cuando lleguen al 100 %, van a pedir adicionales en plata. Hay un desfase entre la ejecución financiera y la ejecución física.
Siempre gastan más. Por eso, el problema de las obras por administración directa es que este gobierno regional no tiene la capacidad de poder manejar o hacer una obra”, aseveró.
Finalmente, Linares lamentó que esta situación se haya convertido en una característica de la actual gestión del gobernador Rohel Sánchez y de sus funcionarios. “El problema de las obras por administración directa es que este gobierno regional no tiene la capacidad para manejar o ejecutar una obra”, concluyó.