Escribe: Zenaida Zea
La justicia sigue siendo esquiva para Brizz Maylen Salcedo Añasco, la enfermera que fue abusada sexualmente, cruelmente torturada y arrebatada de la vida por personal de su centro de labores. Ayer, su familia, desgarrada por el dolor, alzó la voz frente al penal de Juliaca, exigiendo cadena perpetua para sus verdugos.
Los familiares de la joven madre expresaron su indignación por la lentitud del proceso judicial, ya que, Renato Francisco Quispe Ramos y Dino Álvarez Limahuay aún no han sido sentenciados, pese a que cumplen prisión preventiva desde abril de 2023.
La madre de la fallecida cuestionó que, a pesar de las pruebas y la confesión de los imputados, aún no se haya dictado sentencia. “Mi hija casi ha sido descuartizada”, lamentó, denunciando que el retraso solo prolonga su dolor y refuerza la sensación de impunidad.
Brizz, de 32 años, cayó en manos de sus agresores el 29 de marzo. Tras una larga agonía, falleció en el hospital Edgardo Rebagliati de Lima. Su madre, entre lágrimas, recordó que los médicos intentaron salvarle la vida amputándole una pierna, pero el daño era irreparable.
Cuando Brizz dejó de respirar, sus hijos tenían solo siete meses, cuatro y seis años. Actualmente, están bajo la custodia de su abuela materna y arrastran severas secuelas emocionales debido al cruel asesinato de su madre.
CADENA PERPETUA
Según los deudos, los acusados han optado por guardar silencio, permitiendo que solo sus abogados hablen en su defensa. La madre de Brizz señaló que uno de ellos confesó la agresión y que incluso fue encontrado con la víctima agonizando.
“Pido justicia para mi hermana, para mis sobrinos, por esos tres pequeños que claman por su madre. Ellos están en terapia, pero ¿quién les va a devolver a su mamá?”, expresó su hermana, quien exige cadena perpetua para los asesinos.
Los jueces deberán emitir su veredicto a más tardar el 27 de febrero. Ayer se llevó a cabo una audiencia.
DATO.
Se espera que a más tardar el 27 del presente mes, el Juzgado dé a conocer su decisión.