Escribe: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
Recordemos los casos donde el Derecho de Asilo entró en cuestión: Víctor Raúl Haya de la Torre (1949), y Alan García Pérez (1992 y 2018). El antiaprismo visceral, tanto de la derecha fascista como de la izquierda comunista caviar, desconocieron este derecho, para los líderes apristas, sin razón histórica, sin sustento político y sin fundamento legal. En Haya de la Torre, fue la derecha oligárquica y proimperialista, aupada en el poder con el tirano Manuel A. Odría, quien perpetró el golpe de Estado (27/10/1948), y amparándose en el D.S. N° 23 (4/10/1948), del presidente Bustamante, “declaró al APRA fuera de la ley”, desató una persecución feroz contra los compañeros, muchos entraron a la clandestinidad, otros se exiliaron, y Luis Negreiros Vega, fue asesinado, siendo secretario general del Partido Aprista y de la Confederación de Trabajadores del Perú. Colombia, le concedió el asilo, Odría lo rechazó y le negó el salvoconducto, tal controversia, se resolvió en la Corte Internacional de Justicia, fallando a favor del APRA y de Haya, absolviéndolos de cargos penales, y calificándolos de perseguidos políticos. El dos veces presidente de la República, Alan García (1985-1990 y 2006-2011); satanizado por la neoligarquía monoligopólica, lobista y mediática, recreada por el autócrata Alberto Fujimori, con su autogolpe (5/4/1992), quiso aniquilar al presidente aprista; se salvó, por advertencia de Susana Higuchi, y protección de Juan Carlos Hurtado Miller. El autoritarismo neoliberal, le reabrió juicios, declarados “no ha lugar” por la Corte Suprema, no prosperó; le iniciaron procesos de extradición, Colombia, donde se asiló, no cedió.
En el asilo, solicitado a Uruguay; Martín Vizcarra, procesado por coimas, en tenebrosa alianza con el Foro de Sao Paulo, foro de la corrupción chavista y Odebrecht, presionaron a Tabaré Vásquez, para no otorgar asilo. Lamentablemente, lo consiguieron, ahora, aplauden el asilo, otorgado por Lula da Silva, a Nadine Heredia, junto con Ollanta Humala condenados en primera instancia a 15 años de cárcel; la presupuestívora caviarada, con desparpajo, declaran: “el asilo es un derecho”. Dina Boluarte, a la procesada, de inmediato le dio salvoconducto; deben responder, el premier, los ministros de RREE y Justicia, ante el Parlamento. A Alan García, le negaron el asilo, sin tener prisión preventiva, acusación ni sentencia.