La frontera sur entre Perú y Bolivia se ha convertido en un punto vulnerable donde transita sin control el paso de mercancías de contrabando a gran escala. Vehículos repletos de cigarrillos, ropa usada, combustibles, entre otros productos procedentes de Bolivia circulan a diario y a plena luz del día, evadiendo a las autoridades.
El distrito de Tilali, en la provincia de Moho, al norte del Lago Titicaca, está alcanzando niveles alarmantes de actividad ilegal, ya que por allí se han trazado las nuevas rutas del contrabando que usan las mafias del crimen organizado en una zona que debería contar con el control de autoridades como aduanas y policía.
El contrabando se ha intensificado transformándose en una práctica criminal sofisticada. Las “culebras”, convoyes de vehículos resguardados por criminales armados que garantizan la llegada del cargamento sin ser interceptados, era método previo de transporte de mercancía ilegal. Sin embargo, hoy se almacena combustible boliviano de contrabando en bidones que permanecen a vista de todos.
Claudia Linares, presidenta de la Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) destacó la gravedad del problema. “Ya ni siquiera existe la modalidad ‘Culebra’. Y en este punto, las organizaciones que están detrás del contrabando han logrado tener niveles de sofisticación que hacen que tengan una cadena de distribución impresionante”, afirmó.
“El contrabando es una pieza de todo este esquema de comercio ilícito que luego termina dimensionándose en todo este esquema de organizaciones criminales que están detrás y que se financian con el contrabando, con la piratería, con la falsificación”, añadió.
PÉRDIDAS
Perú pierde más de US$ 600 millones al año. Se estima que Perú pierde al año 600 millones de dólares solo por contrabando. El comercio de cigarrillos ilícitos y de ropa de segunda mano son negocios florecientes que debilitan la economía peruana. Estos productos están entre las principales mercancías incautadas por las autoridades y son utilizados por las organizaciones criminales pues les permiten generar ingresos de manera rápida. En el caso de los cigarrillos por ejemplo, en Lima, una cajetilla con 20 cigarros puede costar hasta 20 soles; mientras que en la frontera de Perú-Bolivia, un blíster de 10 cajetillas de este producto adulterado cuesta solo 50 soles. La ganancia es enorme.
Dato
El contrabando tiene conexión con el narcotráfico, la trata de personas y la minería ilegal.
Por: Los Andes