Escribe: Edgard Norberto “Beto” Lajo Paredes
Escuchamos a los abogados, economistas y analistas en medios de comunicación, arropados de imagen de “técnicos” y rodeados de grados de magíster o doctor; hablar de los “sobrecostos laborales”, de “rigidez de la legislación del trabajo”, incluso, les da náuseas al referirse a los sindicatos. Sin pudor, plantean su eliminación, flexibilización, respectivamente; en silencio, aprueban prácticas sucias para impedir la sindicalización de los trabajadores. La “emblemática” empresa Sociedad Minera Cerro Verde SAA, gran parte de sus servicios, los tiene tercerizados, con esto se libra de tener abultada planilla de trabajadores, reduce sus costos al no pagar beneficios sociales, también ahorra utilidades, porque buen número de trabajadores, están en “services”, sin derecho a utilidades.
El olvidado líder y estadista aprista Manuel Seoane, acuñó lemas que retumbaron en el siglo XX, poniendo los pelos de punta a la otrora oligarquía del azúcar y algodón, enrostrándoles: quieren una economía (de ultra libre mercado) “que haga más ricos a los ricos y más pobres a los pobres”, agregó: por eso quieren seguir teniendo “cholo barato”, es decir, trabajadores con salarios indignos, con pocos y regateados derechos que, encima, no respetan, además, sin sindicatos, para que sean fácilmente, explotados o excluidos.
Ahora han inventado la categoría de los “emprendedores”, pero, que vemos en la realidad, que son emprendedores del “día a día”, abren sus pequeños negocios para sobrevivir, hay situaciones en que cientos de papás y mamás, salen a las tres o cuatro de la mañana, a vender algo a los mercados y hacerse de algunos soles y poder adquirir pancito y otros productos, para regresar a sus casas y darles el desayuno a sus hijos para que vayan a colegio, esta es la realidad de la inmensa mayoría de emprendedores, sin derechos, sin seguros.
Con las empresas grandes mineras está pasando algo soterrado que no quieren ver, contratan a grandes empresas para servicios, que no lo brindan directamente, sino que subcontratan a emprendedores a quienes les pagan poco, encima los hacen responsables de todo, desligándose de toda compromiso legal y social. Esto está pasando. hemos vuelto al “cholo barato” y a la pseudo moderna esclavitud de los emprendedores del día a día.