Amigo lector, ¿cuántas veces has deseado cambiar una elección de tu pasado, acaso prevenir a un ser querido de algún accidente, o tal vez conocer por adelantado el resultado de los números ganadores de la lotería? ¿Realmente seremos capaces algún día, de movernos a voluntad de un punto a otro en el tiempo?
Pues de hecho nuestro cuerpo físico es una máquina del tiempo que viaja segundo a segundo hacia el futuro y emocionalmente nos es permitido retroceder, cuando recordamos nuestros hechos pasados.
Fisiológicamente somos esclavos del tiempo, en el centro de nuestro cerebro se encuentra el núcleo supraquiasmático, un grupo no mayor de 20 células (no supera el tamaño de una pimienta) capaz de regular nuestros deseos de dormir, despertar, comer, etc. Actuando como nuestro reloj biológico.
EL TIEMPO ES RELATIVO
En el Centro Europeo para la Investigación Científica (CERN), ubicado en la parte más alta de los Alpes Suizos, se detectan enormes cantidades de “moones” (partículas formadas cuando los rayos cósmicos del espacio chocan con la capa superior de la atmósfera).
El misterio es saber cómo llegan hasta la tierra; su vida es de apenas 2 millonésimas de segundo, por ende solo deberían vivir lo suficiente como para viajar unos cuantos cientos de metros antes de desintegrarse; no obstante recorren muchos kilómetros hasta caer a la tierra donde son detectados. ¿Cómo es posible esto?
En el año de 1905 Albert Einstein, uno de los más grandes genios de la edad moderna, resolvió este dilema con su teoría de la relatividad especial, donde afirmaba que el tiempo no era para nada absoluto, este se movía a diferentes ritmos… “Cuanto más rápido se vaya, el tiempo pasará más lentamente; cada objeto tiene su propia medida del tiempo”.
EL TIEMPO NO SIEMPRE SE PRESENTA ORDENADO
Estudios realizados en los fotones (partículas que conforman la luz) arrojaron datos interesantes. Se realizó un experimento que consistía en hacerlos pasar, a través de un tubo con una ranura dentro de él. Las partículas la atravesaron sin mayor novedad, pero cuando se les hizo pasar a través de una segunda ranura, la sorpresa fue grande ¡El fotón recorrió ambas ranuras en el mismo momento! La conclusión del experimento fue que el fotón existe en dos lugares al mismo tiempo; he aquí a nuestro primer viajero del tiempo.
Si construimos una máquina capaz de alcanzar velocidades próximas a la de la luz, podremos recorrer distancias enormes, tal vez podamos dar un vistazo a otras galaxias y mientras que para nosotros transcurrieron unos cuantos años, en la tierra habrán pasado miles, una técnica muy útil para viajar al futuro.
Lamentablemente a nivel macroscópico, como es el caso de las naves espaciales, no es posible alcanzar velocidades cercanas a la luz, debido a nuestra insuficiente propulsión de cohetes y aunque las alcancemos nada nos garantiza un arribo exitoso a nuestro destino, según la teoría de la relatividad la masa de un objeto sometido a tales velocidades se haría infinita, no sabemos a ciencia cierta si nuestro cuerpo podría resistir estos cambios brutales de masa.
AGUJEROS NEGROS Y CUERDAS, UNA NUEVA FORMA DE VIAJAR
Otro de los grandes aportes de Albert Einstein a la física moderna, fue la teoría de la relatividad general, que explica que el espacio-tiempo es curvado por la gravedad. Es aquí donde entra a tallar el agujero negro, que no es más que una estrella apagada, cuya masa se ha agrupado debido a la atracción gravitatoria en un volumen muy pequeño. La densidad es tan elevada que el campo gravitatorio en los alrededores de un agujero negro absorbe cualquier cosa que pase por allí, (incluyendo la luz y cualquier tipo de radiación).
La presencia de un enorme campo gravitatorio, tiene el mismo efecto de un viaje a una velocidad muy elevada, “ralentiza el tiempo”; incluso podría hacerlo retroceder, pero aún no sabemos si alguna forma de vida puede sobrevivir a la atracción gravitatoria de un agujero negro, se desconoce lo que ocurre con la materia cuando cae en él.
Otro de los medios que podríamos utilizar para viajar en el tiempo, son las cuerdas cósmicas, que conectan y entrelazan distintos puntos del universo y del tiempo.
Después del big-bang, la luz superó su velocidad actual, permitiendo estas deformaciones de espacio-tiempo, hoy permanecerían como reliquias de aquel gran estallido y serían capaces de conducirnos a su momento de creación.
Para el profesor de la Universidad de Princeton, Richard Gott, si una nave espacial se acercase lo suficientemente a estas cuerdas cósmicas, podría entrar en una especie de autopista de alta velocidad, que le permitiría superar las distancias inconmensurables del universo ¿y por qué no? conducirla hacia el pasado
Sin embargo, la búsqueda astronómica de estos objetos se ha mostrado hasta el momento poco concluyente.
AGUJEROS BLANCOS Y AGUJEROS DE GUSANO
También podrían existir los agujeros blancos, que harían lo opuesto a los agujeros negros, nuestro agujero blanco imaginario, no haría nada más que expulsar materia fuera de su centro de gravedad y esta no podría volver a entrar en él.
De otro lado, tenemos a los “Agujeros de Gusano” que según el físico ingles Stephen Hawking son tubos finos de espacio-tiempo que conectan regiones distantes del universo, también pueden conectar universos paralelos o pequeños universos y podrían proporcionar la posibilidad de viajar en el tiempo. Al parecer, según los últimos avances de la investigación científica.
El físico japonés Michio Kaku, afirma que estos Agujeros de Gusano, por fin han sido detectados y están mas cerca de lo que pensamos.
Por muchos años se pensó que el átomo era lo más pequeño en que se podía dividir la materia, sin embargo, las investigaciones de los primeros treinta años del Siglo XX en física atómica descubrieron escalas de la millonésima de milímetro, dando a conocer a los protones y neutrones, pero estos a su vez están formados por partículas aún más pequeñas llamadas quarks.
Esto gracias a la creación de los aceleradores de partículas, instrumentos capaces de dividir la materia mediante la emisión de dos protones que viajando en sentidos opuestos y a una velocidad cercana a la luz chocan, liberando una energía tan poderosa que es capaz de dividir la materia.
Estas investigaciones han descubierto escalas mil millones de veces más pequeñas. Parecería que podríamos seguir indefinidamente, y descubrir nuevas estructuras a niveles cada vez más reducidos, sin embargo, hay un límite a esta cadena y esta es la escala de “Planck”, para sondear distancias más pequeñas necesitaríamos aceleradores de partículas tan grandes como el sistema solar.
BURBUJAS DEL TIEMPO
No obstante, es en este estado de “Planck” donde se presenta la materia exótica llamada cuarc-gluón, un sexto estado de la materia (recordemos que los otros 5 son: sólido, líquido, gaseoso, plasma y plasma iónico), que albergaría a estos escurridizos Agujeros de Gusano, algo así como pequeñas burbujas que se mueven libremente y desaparecen.
Con un excesivo bombardeo de energía podríamos estabilizar el cuarc-gluón y extraer un pequeño agujero de gusano, cuando estos agujeros son sometidos a grandes cantidades de “energía negativa”, el tiempo desaparece y su tamaño aumenta convirtiéndolo en un portal del tiempo.
Entonces si esperamos, por decir, unos diez años y seguimos alimentado este vórtice con energía negativa, haremos que exista en dos tiempos a la vez. El siguiente paso será atravesar el Agujero de Gusano con nuestra nave y del otro lado saldremos en el momento de la creación del agujero, o sea diez años atrás, se le considera a este vórtice más como un pasaje a través del tiempo, que un dispositivo que se mueve a través de él.
LA CONJETURA DE PROTECCIÓN CRONOLÓGICA
Según Hawking, en nuestra nave contamos con unos polizontes altamente peligrosos, llamados partículas virtuales (indetectables a los ojos de los físicos, pero que sus efectos sí pueden ser medidos).
Para poder atravesar el “Agujero de Gusano”, dicha máquina del tiempo tendría que haber eliminado estas partículas, sin embargo, la menor perturbación como la producida por alguien que cruzara el horizonte del portal, pondría en circulación de nuevo estas partículas virtuales y sería fulminado por un estallido de radiación. Por lo tanto, el futuro de los viajes en el tiempo hacia el pasado parece negro ¿O deberíamos decir cegadoramente blanco?
A estas constantes limitaciones para alcanzar nuestro sueño de retroceder en el tiempo, Hawking las denominó, ley de protección cronológica del tiempo, que dice que la física conspira constantemente para impedir que los objetos macroscópicos como nosotros o cualquier maquina, puedan viajar al pasado.
UNA LUZ EN EL FONDO DE UN AGUJERO NEGRO
Empero no todo está perdido, Ronald Mallet profesor de Física de la Universidad de Connecticut, afirmó que los viajes en el tiempo se realizarán en esta centuria.
Durante 30 años, el profesor Mallet consideró a estos métodos de viaje en el tiempo, como una alternativa basada en la famosa ecuación de la relatividad de Einstein: E = mc2.
“Einstein demostró que la masa y la energía son lo mismo”, dijo “La máquina del tiempo que hemos diseñado, usa la luz en forma de láser circulantes para curvar o crear un bucle en el tiempo”.
Mallett está diseñando un dispositivo que comprobará la teoría de la curvatura temporal. Organizando espejos, puede crear un rayo láser circulante, que debería curvar el espacio que le rodea. Debido a que las partículas subatómicas tienen unos tiempos de vida extremadamente cortos, Mallett espera observar que estas partículas existan durante un periodo de tiempo mayor de lo esperado; cuando se coloquen en la vecindad del rayo láser circulante. Un tiempo de vida más largo significaría que las partículas deben haber fluido a través de un bucle temporal en el futuro.
Además, aseveró que, de acuerdo con Einstein, siempre que haces algo en el espacio, también afectas al tiempo. Retorcer el espacio provoca que el tiempo también se retuerza, lo que significa que teóricamente podrías pasear por el tiempo de la misma forma que paseas por el espacio, afirmó. “Como físicos, nuestros experimentos manejan partículas subatómicas; ¿cuándo serán los humanos capaces de viajar en el tiempo? depende en gran parte del éxito de estos experimentos, los cuales ocuparán casi una década. Y dependiendo de los avances, tecnología y fondos, creo que el viaje en el tiempo humano podría tener lugar en este siglo”
El profesor Mallet se interesó en investigar el viaje en el tiempo cuando era niño, él quería cambiar el pasado en esperanza de un futuro mejor. Cuando tenía 10 años, su padre murió de un ataque al corazón a la edad de 33 años, Mallett estaba determinado a encontrar una forma de volver atrás en el tiempo, para advertir a su padre de los peligros de fumar. Desde los años 70, su investigación ha incluido gravedad cuántica, cosmología y Teorías Gauge, y planea publicar un libro popular de ciencia/memorias que se llamará Viajero en el Tiempo: La Búsqueda de un Físico para el Avance Final.