Por: Javier Calderón
Profundamente arraigada en el ser humano está la capacidad de recordar. El cúmulo de años permite establecer un espacio en la vida misma, para realizar este ejercicio que, suele alcanzar niveles emocionales de variada expresión. La asociación de un nombre a determinados momentos o lugares, complementan esta actividad, asociada a otras expresiones, ciertamente subjetivas; pero, cargadas de un componente sentimental importante. La sola mención de la palabra Lampa, se colige con una arquitectura particular, donde destacan el color rosado, el olor a tierra y las imponentes formas de su iglesia principal. ¿Quiénes lo hicieron? Pues, los hombres y mujeres nacidos y acunados en estos parajes, de variadas formas. Uno de ellos fue Enrique Torres Belón, político e ingeniero de minas, de múltiples cualidades, una de ellas, el desprendimiento por la tierra que lo vio nacer. Su aporte a Lampa es visible a los ojos del mundo, en los más de ocho mil títulos de libros que donó a su pueblo natal, por ejemplo. En esa ruta de personajes lampeños, nos encontramos con la resiliencia de Víctor Humareda Gallegos, un artista de talla mundial, cualquier circunstancia difícil, fue un aditamento a su obra.
Sí, en Lampa también nacieron los Ayarachis, esos personajes que emplumados en la parte superior y calzando sandalias de cuero, parecen ataviados de dolor, su soplo pausado y potente, arranca notas fúnebres a los sicus y las mujeres acompasadas a esa música parsimoniosa, configuran todo un mundo de posibilidades artísticas. Un milagro ante los ojos.
En este periplo imaginario, participan también los artesanos del canto. La ola migratoria en las décadas de los 60, 70 y 80, encontró reductos en ciudades como Lima y Arequipa. En la Ciudad Blanca, algunos espacios se tornaron rosados, marcados por la influencia musical lampeña. Allí entre sillares y el esmog de esa gran urbe, nació la Estudiantina C.P. Lampa, integrada en realidad por migrantes del departamento de Puno.
Hace algunos años, abochornado por la humedad arequipeña, descubrí esta grabación en uno de esos mercadillos, donde – con paciencia – uno puede encontrar verdaderas joyas. Se trata del tercer elepé que grabó esta agrupación, era noviembre de 1986. Destaca la participación de Serafín “Chano” Quispe y como no, la dirección de quien hace poco partió a la eternidad, Raúl Castillo Gamarra, notable músico y compositor nacido en la provincia de San Antonio de Putina. Estas canciones constituyen también el bagaje de una provincia, que es finalmente el símbolo de una identidad.
A través de este pequeño artículo, recordamos pues, a quienes hicieron posible la realización de este registro musical.
INTEGRANTES DE LA ESTUDIANTINA C.P. LAMPA
DIRECTOR ESTUDIANTINA: Serafín M. Quispe Chávez
DIRECTOR MUSICAL: Raúl Castillo Gamarra
MANDOLINAS: Sixto Lima Trujillano
René Villagra Quiroga
Javier Centeno Vilca
ACORDEÓN: Víctor Apaza Calancho
CHARANGO: Jorge Miranda Cutipa
GUITARRAS: Raúl Castillo Gamarra (Guitarrón)
Serafín Quispe Chávez
Víctor Calvo Matamet
VOCALISTAS:
“Dúo Altiplano”: Asunción Garnica de Oré
Anita Oré Garnica
“Dúo Lampa”: Nancy Pérez de Payé
Nohemy Molina Huamán
Dúo Varones: Leoncio Calvo Matamet
Raúl Castillo Gamarra
FICHA TÉCNICA
LADO A
1. Mamita concebida – Víctor Apaza Calancho (Huayño)
2. Vaivenes de la vida – Arturo Vizcarra Zea (Huayño)
3. Y mañana – Raúl Castillo Gamarra (Huayño)
4. Bustamantina – Sukow Puntaca Valdivia (Huayño)
5. Tus ojitos – Raúl Castillo Gamarra (Morenada)
6. Sank’ayo T’ika – Arturo Vizcarra Zea (Ayarachi)
LADO B
1- Puro Puno – René Villagra Quiroga (Huayño)
2- Donde estás – Raúl Castillo Gamarra (Huayño)
3- Fiesta taurina – Serafín Quispe Chávez (Captación)
Tres canciones de amor: Para ti, Morenita, No