El trabajo literario de Faustino Condori López (Cojata, 1949) es, ante todo, uno de los que más atención merece por parte de la crítica especializada del Perú.
Su despliegue escritural y su cuidado de la palabra lo convierten no solo en un estilista del lenguaje sino además en un orfebre de imágenes que, acorde a los tiempos, levanta una cuidadosa arquitectura verbal, donde la reflexión humana se une al imperativo del decir.
Manejando con soltura sus dotes de novelista puneño, Faustino Condori López nos entrega nuevamente un libro de muy buena factura, titulado “Calles sucias”, en donde retrata viñetas de la vida cotidiana.
Cautivante desde el primer capítulo, dada la limpieza de la narración, cada descripción y cada diálogo son parte de las vigas maestras de sus relatos, y no meros adornos fortuitos o innecesarios.
Este somero comentario hace que la lectura de la novela logre un desenlace maravilloso. Los finales de los capítulos son precisos y no se adivinan en los últimos párrafos, como pasa a veces en otros autores bisoños, malogrando el andamiaje retórico.
Podríamos señalar que la mayor parte de estas doscientas páginas apuntan a reconstruir una atmósfera y mostrar el espíritu interior de sus personajes, liberando la opresión que los ata en la trama.
Los protagonistas tampoco desembocan en imprevistas catarsis u otros efectismos; es más, algunos, luego de vivir hechos sorprendentes, vuelven a su rutina, para que esa involución sea precisamente el efecto que seduzca al lector.
El escritor juliaqueño Samuel Álvarez Enríquez escribió que Faustino Condori López es un reconocido novelista y ensayista, lo cual se corrobora con sus libros: Yo también quiero ser Alcalde, Lo que el sol no ve, Historia de la Qala Cruz de los Andes, Crónicas del distrito de Cojata, Caricias del diablo y Alma misteriosas del oro en el paraíso: Minas Rinconada (Las sandalias doradas).
Faustino Condori es uno de los mejores exponentes de la cultura cojateña, no solo en el campo de la música sino también de la literatura huancaneña. Sus novelas se apreciarán en la cinematografía peruana. “Calles Sucias”, por lo expuesto, es altamente recomendable.