En conferencia de prensa, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, junto con el canciller Rodolfo Nin Novoa, anunció que no concederá el asilo solicitado por el expresidente Alan García.
“No hemos concedido el pedido de asilo […] porque en Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y es precisamente el Poder Judicial el que está llevando a cabo las investigaciones de eventuales delitos económicos. Por estas consideraciones, estrictamente jurídicas y legales, el presidente y el canciller no concedemos el asilo político”, dijo Vázquez.
Por su parte, el canciller Nin Novoa añadió: “El gobierno de Uruguay ha considerado que las investigaciones judiciales contra el expresidente Alan García no constituyen persecución política, tratándose de imputaciones vinculadas mayoritariamente a hechos económicos y administrativos desarrollados durante sus dos gestiones como presidente constitucional de la República del Perú”.
En consecuencia, dieron instrucciones al embajador de Uruguay y se comunicaron con el canciller del Perú, Néstor Popolizio, para que inviten a “Alan García a retirarse de nuestra representación diplomática”.
Tabaré Vázquez, en su lectura, explicó que Uruguay estaba obligado por ley y tradición a concederle el refugio político provisorio a García hasta tanto no decidiera definitivamente sobre su demanda. El mandatario mostró el expediente de “más de mil hojas” que le fue enviado por las autoridades peruanas para argumentar contra la concesión del asilo a García.
PRONUNCIAMIENTO DE GARCÍA
Luego de que el Gobierno de Uruguay informara su decisión de negarle el asilo, el expresidente Alan García difundió un pronunciamiento escrito, donde declara que solicitó la protección diplomática “ante la inminencia de una orden de detención”. Sin embargo, asegura que ahora estará en su domicilio “a disposición de todas las investigaciones y convocatorias que se me hagan, así como he concurrido ya a 49 citaciones fiscales, judiciales y del Congreso”.
El ex jefe de Estado reiteró que no existe ninguna delación, prueba o depósito que lo vincule con algún hecho delictivo y mucho menos con la empresa brasileña Odebrecht o la realización de alguna de sus obras. También señaló que cada vez que sea convocado por la justicia asistirá con puntualidad “como lo he venido haciendo y esperando que sean ajenas a la verdad las versiones sobre una detención arbitraria”.
ABANDONÓ EMBAJADA
“El embajador Carlos Barros me comunicó que Alan García ya se retiró de la embajada”, indicó Néstor Popolizio, ministro de Relaciones Exteriores del Perú. Además, dijo que el gobierno de Tabaré Vázquez tomó en consideración la información brindada por el gobierno peruano para tomar la decisión del pedido de asilo.
Poco antes de las 11 de la mañana de ayer, el exmandatario llegó a su domicilio ubicado en Miraflores tras retirarse de la embajada de Uruguay. Llegó a bordo de una camioneta con lunas polarizadas, luego de haber estado en la casa de su hija Carla García en Barranco, según lo informado por su secretario personal Ricardo Pinedo. Este último precisó además que el líder del APRA no solicitará asilo en otra embajada.
Alan García Pérez había cumplido dos semanas viviendo en la residencia del embajador de Uruguay en Lima, desde el sábado 17 de noviembre, cuando presentó la solicitud de asilo diplomático, a las pocas horas de que un juez le impidiese abandonar el país por un lapso de 18 meses para asegurar su presencia en el proceso.
URUGUAYOS CONFORMES
En Uruguay, los líderes opositores que pidieron esta decisión al presidente Tabaré Vázquez manifestaron su apoyo a la resolución. “Es una buena decisión del gobierno haber negado el asilo político a Alan García. Bien”, dijo el opositor aspirante a la Presidencia con mayor relieve en las encuestas para los comicios de 2019, Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, de centroderecha.