En el Terminal Pesquero de Río Seco hay ambulantes de todo los rubros. Comerciantes que ofrecen desde verduras y frutas, prendas de vestir, helados, comidas; postres hasta chicharrones, caparinas y cebiches. Y para calmar la sed: refrescos, chicha y agua de cebada, postres y demás productos de primera necesidad, y por ahí —entre toda la aglomeración de vendedores— están los comerciantes de “huevitos de codorniz”. Mujeres, en su mayoría. Ellas han emprendido este peculiar negocio por encontrar un apoyo económico para su familia.
Al iniciar el día y ofrecer los “huevitos de codorniz” altiempo, las vendedoras emplean una carreta, en cuyo interior hay tres pequeñoscompartimientos. En la parte inferiorestá colocado un pequeño balón de gas,al costado en otro compartimiento, una cocinilla de una sola hornilla, encimauna olla suficiente para hervir 20huevitos que se venderán, mientras otros20 están en proceso de cocción. Yessica (30 años) administra este sencillo negocio y nos informa que vende cinco huevitos por unsol acompañado de sal y ají preparado en casa. Se propone una meta diaria:vender 300 huevos de codorniz (ave de clima cálido).
“Los huevitos son excelentes para combatir la diabetes. Un“huevito de codorniz” equivale a cinco huevos de gallina, aclara Yessica,ubicada justo en un paradero del“Terminal Pesquero”, donde las personas que realizan compras para la semanaesperan su movilidad.
Eliana Champi (50), nos cuenta que el tiempo de cocción deestos huevitos es de 3 minutos. Los huevitos de codorniz proceden del norte delPerú. Los proveedores para Arequipa son de Uchumayo, dueños de una de lasgranjas ubicadas en esa localidad.
Ambas vendedoras realizan su actividad toda la semana. Pero, ante la llamada de atención de los fiscalizadores tienen que trasladarse y vender caminando. Son verdaderas ambulantes. A ellas no les parece correcto el trato, pues otros venden sus productos en los mismos espacios. El trato preferencial es porque estos comerciantes sí cuentan con permiso de los fiscalizadores. Yessica manifiesta “Aquí unos ocupan espacios prohibidos y los fiscalizadores no dicen nada y a otros sí”. Consultado por la injusticia refieren que un encargado ordena a su antojo quiénes pueden vender y quiénes no.
- El norte del país es la zona productora de huevos decodorniz.
- El consumo de huevos de codorniz es recomendable para los diabéticos.