El acaudalado Juan Carlos Aquino Condori anunció recientemente su intención de volver al ruedo político. Sin embargo, esta decisión lo ha vuelto a colocar bajo el escrutinio público, por lo que es oportuno recordar que ha esquivado de manera “milagrosa” nueve procesos penales en su contra.
El más peligroso para sus intereses fue el de lavado de activos, el cual fue archivado tras una deficiente investigación a cargo de la fiscal Yésica Rosario Callacondo Olaguivel. Uno de los argumentos para cerrar las pericias fue que no se encontraron recibos de los aportes de Aquino a su equipo de fútbol, el Club Binacional.
«Si no hay recibo, no hay aporte; y si no hay aporte, no hay delito», fue, en resumen, la postura de la fiscalía, a pesar de que las sumas que manejaba dicho equipo eran enormes y de conocimiento público.
En el Poder Judicial hay rastros de otros ocho procesos penales, varios de los cuales fueron archivados o enviados al «congelador de la impunidad».
En el Ministerio Público se encuentran rastros de una investigación por peculado doloso en 2015 que fue archivada, otra por asociación ilícita para delinquir en 2016, y una más por peculado en forma de apropiación en 2017.
Uno de los procesos más recientes es el de falsificación de boletas durante su gestión como alcalde de Chucuito, entre 2015 y 2018, en el que está involucrado junto con nueve de sus exfuncionarios. Se le asignaron viáticos por una suma pequeña y luego se detectó que los recibos para sustentarlos eran falsificados. Varios de los implicados han confesado, pero por ahora él sigue esquivando las consecuencias