Juan de la Cruz Machicado. Pintor de la Identidad

Fecha:

José Luis Ayala

La desgraciada palabreja “indigenismo”, le ha hecho un daño casi irreparable a la cultura peruana. No solo a la literatura, sino también a las ciencias sociales, la pintura, escultura, fotografía y al propio sistema educativo oficial, destinado a incorporar al proceso educativo oficial, a niños campesinos peruanos. Se trata de un término despectivo para clasificar toda manifestación cultural fuera del canon y cultura oficial. Es decir, indigenismo es todo lo referente a la cultura “indígena”, cualquiera sea el medio que se exprese. De todos modos es marginal, no tiene valor oficial. No pertenece a la cultura, sino a una forma excluida, no tiene contenido estético, es particularmente lateral. Es al mismo tiempo una manifestación secundaria, de escaso valor cultural.

La palabra indigenismo es una distorsión, un insulto, una agresión, una afrenta que expresa sobre todo una acción de discriminación racial. ¿Cuándo apareció esta desatinada palabreja? Todo empezó desde que en diciembre de 1511, Antonio de Montesinos, inventó la palabra para demostrar que la cultura española era superior a todas las “civilizaciones arcaicas” y culturas de América. Desde esa época se usa este término que ha establecido una forma de desprecio a toda creación originaria de América. Estamos hablando entonces de más de cinco mil años del uso de este infeliz término que será difícil erradicar, pero es necesario empezar un trabajo de descolonización, redefinición y desmontaje cultural.   

Especialmente los intelectuales e historiadores prohispanos de la literatura y particularmente de la pintura, han aceptado sin reparos una impostura, una imposición desde la metrópoli cultural para descalificar, desacreditar, desautorizar, incapacitar, anular, invalidar y excluir, a quienes trataron de representar una identidad cultural sobre todo propia. Menos mal que ahora se habla de pluriculturalidad, diversidad, multiplicidad y variedad. De modo no es nada raro que asistamos y ojalá pronto a un necesario cambio de lenguaje.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, indica que indigenismo es: “El estudio de los pueblos indios iberoamericanos que hoy forman parte de naciones en la que predomina la civilización europea”. “Exaltación del tema indígena americana en la literatura y el arte”. “Vocablo, giro, rasgo fonético, gramatical o semántico que pertenece a alguna lengua indígena de América o proviene de ella”. ¡Basta!, es suficiente tanto insulto, segregación y agresión cultural. Ya no más agravios, injurias, ultraje, improperios, mofa, escarnio, invectiva y vituperio.   

Consecuentemente, la palabreja indigenismo no es un reconocimiento, un halago, una celebración, un elogio, una alabanza, fiesta y menos honra. No significa nobleza, decoro, dignidad, prez, integridad y mucho menos representatividad. Es una parte de la cultura dedicada a indios, aunque sean la mayoría no significan nada para el sistema ni el futuro de la “cultura occidental” a la “cultura nacional”. ¿Se rectificarán quienes se equivocaron sabiendo lo que escribían y quienes ignorando su significado algún día suscribirán una rectificación? No lo harán. El primero debería ser Mario Vargas Llosa, pero no lo hará. Menos será los geniecillos ni diletantes de la literatura que usaron esa palabra para aparecer como si se tratara de un iluminado de la cultura peruana. Es en medio de estos conceptos coloniales que se ha “menos valorado” a la pintura de Juan de la Cruz Machicado. Aunque el mismo pintor haya aceptado tamaña afrenta con la variante de ser un neoindigenista. En otras palabras, tuvo que adaptarse y aceptar los conceptos de una crítica colonial agresiva, de una calificación incapaz de renovar su propio lenguaje hipotecado a la repetición de conceptos inaceptables.    

Juan de la Cruz Machicado Sihuayro nació en Yunguyo (Puno) en 1935. Estudió secundaria en el Colegio Nacional San Carlos de Puno. Luego en la Escuela Regional de Bellas Artes Diego Quispe Tito del Cusco. En 1975 recibió el Premio Nacional de Pintura en el Festival Internacional de la Primavera en Trujillo. Ha realizado exposiciones en Buenos Ares, Quito, Caracas, Madrid, París y Moscú.          

Entonces, ¿cómo se define la pintura de Juan de la Cruz Machicado? Se trata de un pintor de la identidad plural. Pintó su universo, fue fiel a sus orígenes, al mundo en que nació y creció. No se trata de un neo indigenismo como falsamente y con pereza intelectual lo ha motejado la crítica pictórica oficial. Representa la continuidad y proyección de la cultura peruana que tiene más de diez mil años de antigüedad. Habrá que decir finalmente que Juan de la Cruz Machicado, está a la espera de un biógrafo y un crítico inteligente, que con renovado lenguaje lo ubique entre los pintores más importantes del siglo XX.

Pero no se trata solamente de Juan de La Cruz Machicado, sino de José Sabogal, Julia Codecido, Diego Kunurana, Manuel Pantigoso y Teodoro Núñez Ureta, entre otros pintores. En lo que se refiere a la literatura ha sido un agravio mayor llamar indigenista a Alejandro Peralta, José María Arguedas, especialmente a Gamaliel Churata. Esperemos que ahora la nueva generación de críticos e historiadores no cometan el mismo error histórico agraviante.  

Compartir post:

Suscríbete

Populares

Más vistos
Más vistos

Marquiño de hoy sábado 21 de setiembre del 2024

Por: Miluz Tito Carcausto Una creación, diseño e ilustración de...

Gobernador de Puno Richard Hancco se burla de maestros

Por: Jhon Carlos Flores El secretario general del SUTE provincial...