Para la tarde de ayer estaba prevista la instalación de la mesa técnica para abordar la corrupción policial e inseguridad en la ciudad de Juliaca. Sin embargo, esta no fue más que otra reunión informativa, liderada por el viceministro de Seguridad Pública, Fernando Reátegui Lazarte. La cita, pactada para las 15:00 horas en la División Policial de Juliaca, comenzó con casi una hora de retraso.
El presidente de las Rondas Urbanas, Orlando Sanga Yampasi, expresó su molestia porque se restringió el ingreso de dirigentes, mientras el auditorio fue copado por miembros de las juntas vecinales, aparentemente allegados al alcalde Óscar Cáceres Rodríguez.
Según la opinión del abogado John Torres Roselló, la reunión evidenció una notoria improvisación, sin una agenda clara. Se repitieron una vez más los pedidos de la población y solo se informó de algunas acciones en curso dentro de la institución policial.
Nivardo Enríquez Barriales, coordinador del Módulo Defensorial de Juliaca, reiteró la necesidad de capacitar a los efectivos en ética y prevención de la corrupción, así como fortalecer los mecanismos internos de control dentro de la Policía Nacional.
Tras casi cuatro horas de reunión, solo se acordó que la mesa técnica será de carácter provincial, aunque aún no se ha definido la fecha de instalación. El gran ausente en esta cita fue el gobernador regional, Richard Hancco Soncco.
ACCIONES
El viceministro Reátegui informó que un equipo especial de Lima revisa las investigaciones en unidades de Puno inmersas en actos de corrupción. También la Inspectoría General está auditando declaraciones juradas para detectar incrementos patrimoniales indebidos.
El jefe de la Región Policial Puno, Francisco Ninalaya, anunció investigaciones contra siete efectivos policiales, con sanciones como ceses temporales, cambios de jefaturas y apertura de procesos disciplinarios, especialmente al grupo Terna, cuyos integrantes serán reemplazados en el corto plazo.