Mariely Loaiza
Qajhelo deriva de la voz aymara Qajho, que significa muy joven o adolescente, se dice qajho huayna para decir muy joven y se baila en la zona de Pichacani y Laraqueri, especialmente en los Carnavales.
Es por ello que se recuerda el 3 de julio desde el año 2018 esta danza fue declarado patrimonio cultural de la nación, por lo que las autoridades de este distrito como el alcalde Pedro Ramos Cutimbo, menciona el K’ajelo constituye una forma de música y danza en el altiplano puneño.
Ramos Cutimbo menciona que esta danza tradicional expresa los ideales de fuerza y bravía que tiene el pueblo aymara, “la danza del K’ajelo tiene esa expresión artística que representa el sentir y la idiosincrasia de los pueblos rurales, especialmente del pueblo aymara de Pichacani” manifestó.
Por su parte el vicegobernador regional Agustín Luque refirió que los K’ajelos es parte de la cultura y de la región, además que el gobierno regional tiene el compromiso de apoyar este tipo de expresiones culturales para mantener vivas las costumbres y cultura de la región.
HISTORIA
Los K’ajelos según Dr. Manuel Yucra Marcona, nace en los campos cordilleranos donde encuentran jóvenes cuya edad va de quince años a más, quienes son denominados hualaychu, y las mujeres linlicha o Kitula, los cuales ya han despertado y se encuentran en plena ‘‘edad del amor”.
El hualaychu es el joven apuesto y enamoradizo, andariego y diestro que montado en su caballo, cabalga días y noches, es fuerte y audaz, un diestro en el manejo del lazo, es admirado y es por quien suspiran las jóvenes.
Asimismo la linlicha o kitula es la muchacha bonita y graciosa, coqueta, por quien pierden la cabeza muchos jóvenes, es quien inspira en el hualaychu muchos actos de destreza y fortaleza.
Y la figura resaltante del gamonal figura burguesa que llegó después de la colonización, que se encontraba a cargo de las kitulas y del pastoreo, cuidando de que no se las lleven los qajhos bandido.
Por tanto Yucra Marcona, menciona que el K’ajelo es, el baile del amor, del enamoramiento, el baile romántico y alegre que expresa los sentimientos hondos de la juventud que se baila en pareja.
Sin embargo Yucra Marcona refiere, que no es una danza típica y única de un solo distrito, sino que por sus albores han pasado grandes pensadores y grandes raíces que se han incrustado por la zona aimara, como el Collao o Chucuito pero que el Pichacani se tiene el orgullo de llevar su origen.
VESTIMENTA
El Dr. Manuel Yucra Marcona menciona que el hualaycho maduro ya es el Qarabotas, él lleva saco y pantalón de grueso cordellate negro, con polainas en ambas piernas hasta los muslos, calzados de suela gruesa como suecos, pero en forma puntiaguda.
Asimismo lleva un chullo de color entero, rojo o verde y sombrero de lana de oveja a la pedrada, es decir, con la falda levantada adelante, cubren su cuerpo fornido y musculoso, completan su atuendo un poncho amplio de alpaca gris, negro o blanco, a veces color vicuña, chal grueso y largo que hace juego con el poncho y un zurriago terciado sobre el hombro y la cadera.
En cuanto a la linlicha o Kitula, Yucra Marcona refiere, que lleva sombrero de copa redonda y falda volteada, rebozo que hace juego con la pollera y que cubre la espalda hasta la cintura y un atado de lujosa lliclla de colores, generalmente tejida en Juli, antes ellas no llevaban ojotas, hoy si, el músico es el mismo karabotas; sólo en ciertas ocasiones es otra persona.
El gamonal lleva un sombrero safari de paja, camisa de seda, casaca de cuero curtido, pantalán remendado ya que no era un hacendado sino un peón más, sus gafas oscuras y una alforja donde lleva su licor y libros de actas para el reporte que tiene que dar a los hacendados o mistis.
DANZA
En cuanto al baile, en sus comienzos, es de movimientos enérgicos y rudos en el hombre, esta danza es ejecutada en parejas, al compás de un conjunto de instrumentos de cuerda, donde sobresale el charango que traduce sentimientos de amor, dulzura y afecto, finalmente el K’AJELO O QAJHELO, constituye un género musical.