Arequipa enfrenta una crisis de movilidad que no solo afecta la calidad de vida de sus habitantes, sino que también la posiciona como una de las ciudades con peor tráfico en el mundo.
ESCRIBE: JEAMILETT CHIRINOS
Según el índice de Tráfico del 2024, realizado por TomTom Traffic, Arequipa ocupa el puesto 16 en el ranking mundial de congestión vehicular. Esta problemática, lejos de ser un tema reciente, tiene sus raíces en la falta de completitud de proyectos viales clave que han sido abandonados por décadas.
EJES
El “Anillo Vial del Centro Histórico” es un proyecto diseñado para descongestionar el tránsito en el corazón de Arequipa, una zona que combina patrimonio cultural con una alta densidad vehicular. La idea era crear un circuito que permitiera fluidez en el tráfico y redujera la presión sobre las calles del Centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
Las principales avenidas que conformarán el primer anillo vial incluyen la avenida La Marina, Malecón Vallecito, y la vía paralela a la av. Parra, avenida Venezuela, luego la avenida Progreso, seguido por la avenida Arequipa y finalmente Juan de la Torre. Sin embargo, el proyecto se encuentra paralizado.
La avenida La Marina termina en el colegio Juana Cervantes, dejando inconcluso el anillo vial. La avenida Venezuela tampoco conecta con la avenida Progreso.
El eje Metropolitano es una vía de 18 kilómetros que se tiene planeado que vaya desde el aeropuerto hasta el distrito de Paucarpata, pasando por la avenida Aviación, el parque industrial y la avenida Avelino. No obstante, es otro de los proyectos viales truncos en Arequipa.
Finalmente, el eje vial Residencial, este proyecto consiste en un intercambio vial que conectará a los distritos Cerro Colorado, Cayma y Alto Selva Alegre (ASA). Asimismo se planea llegar hasta el distrito de Socabaya para descongestionar el tránsito vehicular en Arequipa.
Dicha obra debe ser trabajada en conjunto entre tres municipios distritales, el municipio provincial y el Gobierno Regional de Arequipa.
El estado actual de la obra es aún inicial; en tanto, la ejecución y formulación de la misma están delegadas al Gobierno Regional de Arequipa (GRA), mientras que la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) se encargará de ejecutar el eje Metropolitano para completar el anillo vial de la ciudad.
Según el especialista en transportes e inversión pública, Elvis Jump, estos proyectos fueron oficializados en el Plan de Desarrollo Metropolitano del año 2002, pero desde entonces no se ha hecho nada para concretarlos. “Estamos hablando de 22 años de abandono”, lamenta el especialista.
FALTA DE VOLUNTAD
El principal obstáculo para la realización de estos proyectos no es técnico ni financiero, sino político.
Jump critica duramente a los gobernantes locales y regionales por prioriza obras de corto plazo que puedan inaugurar dentro de sus periodos de gestión, en lugar de enfocarse en proyectos estratégicos que requieren más tiempo y planificación.
“Los políticos no quieren hacer obras que vayan más allá de cuatro años”, afirma Jump. “Hacer 18 kilómetros del Eje Metropolitano o 33 kilómetros del Eje Residencial tomaría más de un periodo de gobierno, y no quieren invertir en algo que no puedan inaugurar”.
El especialista lamentó que el actual alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera y el gobernador regional, Rohel Sánchez, abandonaran los estudios y planes necesarios para avanzar en estos proyectos.
“En 2020, el Gobierno Regional asumió la responsabilidad del Eje Residencial, pero Rohel Sánchez lo ha abandonado totalmente”, denuncia Jump.
IMPACTO
La falta de estas vías no solo afecta el óptimo tránsito vehicular, sino que tiene un impacto profundo en la calidad de vida de los arequipeños. Jump explica que Arequipa es una ciudad longitudinal, con un cono norte y un cono sur, pero carece de una columna vertebral vial que permita un flujo eficiente de vehículos.
“Al no tener estas vías, Arequipa no tiene referencia urbana”, señala. “No puedes decir ‘voy a la cuadra 50 del Eje Residencial’ porque no existe. Eso limita la movilidad y genera congestión, contaminación y pérdida de tiempo”, señala.
Los ciudadanos pierden horas valiosas atrapados en el tráfico, tiempo que podrían dedicar a estar con sus familias, estudiar o capacitarse. “Cada año perdemos días enteros en desplazamientos. Ese tiempo es irrecuperable”, afirma.
Además, la congestión vehicular genera contaminación ambiental y acústica, lo que afecta la salud de la población. “Los atascos no solo son una pérdida de tiempo, sino que también bajan la calidad de vida”, explica Jump.
CAMBIOS
Al respecto, el regidor Michael Arce, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano de la Municipalidad Provincial de Arequipa, destacó que la municipalidad está enfocada en obras de menor envergadura, pero de impacto inmediato para la ciudadanía.
Detalló que los proyectos más destacados de la comuna en cuanto a proyectos viales se encuentran en el intercambio vial de Guardia Civil y el reasfaltado de la Av. Jorge Chávez.
Además de estas obras, se está evaluando otro intercambio vial en la avenida Metropolitana, aunque este aún no cuenta con financiamiento definido.
Dato.
Se estima que durante las horas punta los arequipeños pierden en total 125 horas al año debido a la congestión vehicular. Esto equivale a perder, en promedio, alrededor de 30 minutos diarios durante los días laborales (unos 250 días de trabajo).
Cidra.
22 años de abandono es lo que señala el especialista en transportes e inversión pública, Elvis Jump, respecto a los proyectos del Plan de Desarrollo Metropolitano del año 2002.
