De acuerdo con la 12ª edición del Índice de Competitividad Regional (Incore), elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE), si bien Puno se mantiene en el puesto 20, registró un peor desempeño en los pilares de Infraestructura, Educación e Instituciones. En el primero, descendió del puesto 23 al 25.
“Esto se explica por el menor porcentaje de hogares con acceso a electricidad, agua y desagüe (del 46.8 % en el 2022 al 43.3 % en el 2023), y a internet fijo (del 26.4 % al 22.2 %). En estos rubros, Puno se encuentra entre los dos últimos puestos a nivel nacional”, comentó el IPE.
Mientras que en Educación, el departamento cayó desde el puesto diez al 12, por el menor porcentaje de colegios con acceso a internet (del 49.6 % en el 2022 al 39.4 % en el 2023) y por la mayor tasa de analfabetismo (del 7.3 % al 6.2 %).
En contraste, Puno mejoró su puesto en asistencia escolar y se ubica entre las nueve regiones más competitivas del Perú en dicho rubro. Además, en el pilar Instituciones Puno retrocedió del puesto 17 al 21, debido a la menor ejecución de la inversión pública (del 79.1 % gastado en el 2022 al 77.4 % en el 2023). Por el contrario, mejoró 16 puestos en la percepción de la gestión pública (del 20 al cuatro).
Por otro lado, en los pilares Entorno Económico y Laboral presentó leves mejoras. En el primero, ascendió del puesto 25 al 24, explicado principalmente por el mayor porcentaje de personas con acceso a cuentas en instituciones financieras (del 31.6 % en el 2022 al 33.7 % en el 2023). “En el pilar Laboral, la región mejoró del puesto 21 al 17 impulsado por el incremento en el índice de formalidad laboral.
Esto, a su vez, repercutió en la subida del 1.6 % de los ingresos reales mensuales; sin embargo, Puno continúa siendo uno de los dos departamentos menos competitivos en ese rubro”, expresó el IPE. En la edición anterior de estos índices la región Puno mostró peores números, la situación no ha cambiado mucho hasta hoy.