La voz delicada y melancólica de Flor Sheiza Quispe Sucapuca, la “Muñequita Milly”, dijo adiós la mañana de este miércoles 3 de abril. El fiscal Guillermo Peñaloza indicó que fue víctima de una septicemia, es decir, una infección general que sobrevino luego de someterse a una cirugía estética.
NEGLIGENCIA
De acuerdo a la denuncia de sus parientes, mientras le practicaba la cirugía el día 27 de marzo, el doctor Fong le perforó el intestino, provocando la infección generalizada. Además, en los días posteriores, el doctor Fong minimizó las quejas de su paciente.
No habrá quien cante “Corazoncito” ni “Asesino de Amor”, con el mismo sentimiento. Hace año y medio se convirtió en madre y, naturalmente, su figura había sido afectada y, en el mundo del espectáculo, la exigencia por una buena imagen llega a ser mortal.
Mientras el doctor Victor Fong es el centro del escándalo, su pareja, el bajista e integrante de su grupo, Wilfredo Quispe Gaspar, no puede ocultar su inmenso dolor y su hijo de año y medio no comprende que jamás la volverá a ver.
Su abrupta despedida merece un repaso por su larga vida artística pues, aunque tenía 23 años, a su edad, Flor Quispe o Muñequita Milly era una cantante que se había probado en todo tipo de escenarios.
DEBUT
Sus padres, Jaime Quispe y María Luz Sucapuca, sabían de su talento. A sus cinco años, según cuentan, participó en un concurso por el aniversario de Yanahuaya, su tierra natal. Aquella vez, interpretó el tema “No me caso” e ingresó, por el resto de su vida, en el mundo artístico.
Nacida el 18 de diciembre del año 2000, pasó la primera parte de su vida en su natal Yanahuaya, pero pronto, su nombre artístico empezó a sonar en el circuito juliaqueño.
Su hermano, Oliver Jaime, el tecladista del grupo y compositor a quien atribuyen los éxitos “Ojitos hechiceros”, “Busca otro amor” y “Maldito destino”, fue parte fundamental de su carrera.
QUINCEAÑERO
A sus quince años era parte de la farándula local, su cumpleaños fue un pequeño acontecimiento en ese mundo, pues fue animado por el grupo Virus de Amor, Los Genios y Mikaela.
Casualidad o no, entre los integrantes de Los Genios se contaba a un muchacho que tocaba el bajo. Se llamaba Wilfredo Quispe Gaspar y con el tiempo, se integró al grupo musical de la muñequita y, poco después, se hizo su pareja y esposo.
Cuando la muñequita se hizo madre y repartía su tiempo entre giras, grabaciones y la organización de su propia carrera musical, había dejado muchos temas en el corazón de los juliaqueños y estaba ingresando con fuerza al mercado sureño.
También tenía un público que la esperaba en Bolivia y muchos seguidores en Arequipa, Cusco y Lima.
“En el ambiente musical me siento muy segura, porque adónde voy, siempre están conmigo mi papá, que es mi representante, y mi hermano Oliver Jaime, quien aparte de ser el tecladista del grupo, es el compositor de mis canciones”, decía la Muñequita sobre el arte.
En las entrevistas se la veía relajada y distendida. Muy centrada y sin poses de gran artista. Ese carisma es el que sus seguidores lamentan en redes sociales. En muchos lugares, quizá con un poco de licor, su música suena hoy un poco más fuerte y triste que en otras interminables jornadas.
COMENTARIOS
La artista Ingrid Vanessa indicó que el público criticó la figura de la artista durante una transmisión en redes sociales, por lo que sugirió que eso la motivó a someterse a una cirugía estética. En ese sentido, dijo que la culpa también la tienen aquellos que la criticaron duramente.
A su vez, la artista Briyit lanzó críticas a Yarita Lizet por publicitar al doctor Fong, señalado como el directo responsable de la muerte de la Muñequita. “La maldita fama se te sube y mira, cómo llevas a la tragedia a una de tus compañeras”, le dijo.
