Con el escándalo de intoxicación y encubrimiento en boca de todos, las instituciones implicadas coincidieron en lavarse las manos, minimizando los hechos o “tirándose la pelota” entre ellos.
La “primera lavada de manos”, vino de parte del Ministerio de Salud, institución que, mediante un comunicado, afirmó: “El Minsa no ha participado de análisis a productos del programa Qali Warma mostrados en el reportaje” y dispuso una investigación interna.
La siguiente vino del Gobierno Regional, entidad, que mediante un comunicado que decía en parte: “ Desmentimos cualquier tipo de encubrimiento en relación a los hechos denunciados” y seguidamente, dispusieron una investigación interna.
El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) emitió su propio comunicado en el que anuncia la contratación de un organismo de inspección externo para tomar muestras a los productos de la marca Don Simón (FrigoInca).
La excusa más descarada se dio en horas de la tarde, en una conferencia de prensa convocada por Qali Warma, institución que, en pocas palabras expresó que la culpa era de Digesa. El director ejecutivo del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, Pedro Jonel Ripalda Ramírez, habló de los protocolos que siguen, las acciones a tomar, entre ellas la exclusión de todos los productos Don Simón de stock de consumo.
Por su parte el director de la Dirección Funcional de Higiene Alimentaria de la Diresa, Ronald Loza Machicao, estuvo no habido por comprensibles razones. Hasta el cierre es la persona más detestada. Condicionan a beneficiarios para que guarden silencio Gregorio Ramos, poblador del distrito de Atuncolla en la provincia de Puno, denunció que el programa Qali Warma ha distribuido productos alimenticios de mala calidad en diversas instituciones educativas de la zona.
El poblador también denunció que al presentar sus quejas ante Qali Warma, los coordinadores del programa los amenazaron con retirar la dotación de alimentos si continuaban reclamando. Según Ramos, los alimentos entregados a los estudiantes no son aptos para el consumo, lo que ha generado preocupación entre los padres de familia, quienes desde abril decidieron comprar otros productos por acuerdo conjunto.
Ramos señaló que el colegio San Andrés, junto con otras escuelas del distrito, ha recibido alimentos como conservas de anchoveta, quinua, arroz y leche de marcas poco conocidas, lo que, según él, pone en riesgo la salud de los estudiantes.
Caso Qali Warma es un baldazo de agua helada para funcionarios Prevén hasta 10 años de cárcel para encubridor. El programa Qali Warma se ve envuelto en un escándalo tras denuncias de presuntas irregularidades en la distribución de alimentos para estudiantes. Eddy Uriarte, exconsejero regional, exigió la destitución inmediata de los responsables y la intervención del Ministerio Público. “Es un delito que no puede ser ignorado.
Los funcionarios deben ser removidos y enfrentar las consecuencias legales”, declaró. Uriarte también responsabilizó a las autoridades regionales por su inacción, exigiendo una investigación penal y sanciones administrativas y civiles. “Este escándalo no puede quedar impune.
El Consejo Regional debe intervenir antes de que se revelen más actos irregulares”, añadió. Por su parte, el abogado penalista, Jhon Torres, opinó que el funcionario en cuestión, Ronald Loza Machicao, debería ser sometido a una investigación inmediata y de ser responsable, debería ser enviado a prisión por aproximadamente 10 años.
