León Trahtemberg
Si los maratonistas campeones Cristhian Pacheco o Gladys Tejeda tuvieran que participar en competencias de vóleibol o levantamiento de pesas o boxeo… ¿seguirían teniendo los logros muy satisfactorios que tuvieron en la maratón? (con AD en términos escolares).
Probablemente obtendrían «C» y se diría que están «en inicio» o con «logros por debajo de lo satisfactorio».
Pero… son campeones en lo suyo… ciudadanos dignos para la comunidad.
Lo mismo ocurre con la evaluación escolar. Desconociendo las capacidades, intereses y pasiones de cada estudiante, para considerar que son estudiantes que logran un desempeño satisfactorio la escuela tradicional pretende de ellos que lo evidencien en todas las disciplinas, comparándose con los logros de los campeones de cada una, por lo que lo usual es que siempre tengan varias áreas en las que -en términos deportivos-, serían descalificados.
La pregunta es si la escuela debe ser ciega a las particularidades de cada alumno y exigir de todos que sean buenos en todo (lo que augura que siempre haya una buena cantidad de fracasados), o si la escuela debe ser una promotora del desarrollo de las capacidades e intereses de cada estudiante, para que éste encuentre su pasión y ese norte que permita organizar todos sus aprendizajes al servicio de su talento y hacer de ello su clave para el éxito.
Claro que todos los deportistas y atletas tienen que tener valores y hábitos en común: disciplina para entrenar y competir, cultivar el fair play, tener un plan de carrera, tolerancia a la frustración, trabajo en equipo, hábitos alimenticios, respeto a la autoridad y las normas, «no a las drogas», etc. pero eso no se construye por igual en todos, sino a través de sus particulares actividades y aprendizajes cotidianos. Es decir, logran formar los mismos hábitos y valores, pero siguiendo rutas distintas.
Finalmente, para evaluar las capacidades que llevaron al éxito y ser buenos ciudadanos a Cristhian Pacheco o Gladys Tejeda ¿a alguien se le ocurriría tomarles una prueba de matemática o comprensión lectora? ¿Se puede asumir que lograron lo que lograron porque en el colegio fueron destacados en matemáticas y comprensión lectora? ¿No deberían revisarse los criterios según los cuales se considera que un estudiante tiene una experiencia escolar satisfactoria?