Por: J. Carlos Flores
Caiga hoy o mañana, el premier Alberto Otárola será recordado por los 61 muertos en Puno, Ayacucho, Andahuaylas, Arequipa y La Libertad; pero también por sus -poco mencionados- nexos casi familiares con poderosos intereses que han patrocinado su carrera política.
Además, por designar a mujeres de su entorno en cargos vitales para la marcha de su gestión, lo que se torna más sospechoso teniendo en cuenta su último escándalo de acoso sexual.
MÁS MUJERES
Durante su gestión, muchas fueron colocadas en cargos decisivos. Una de las últimas es Marlene Espinoza Goyena, quien fue designada como alta comisionada contra la minería ilegal por orden de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Fue en el segundo intento, porque antes de ello, Otárola quiso colocarla como funcionaria encargada de la Comisión Especial sobre Controversias Internacionales de Inversión para el caso Odebrecht.
De acuerdo con el investigador Paolo Benza, ella coincidió con el premier durante su defensa de acusados en el citado caso.
Otra mujer puesta por Otárola fue Alexandra Ames, quien ocupó el cargo de jefa de Área de Conflictos Sociales de la PCM y, como es evidente, su labor no tiene nada de fructífera, especialmente cuando Dina Boluarte viaja al interior del país con un pequeño ejército que no puede evitar los insultos, los jalones de pelos y las huidas.
Una tercera mujer colocada en un cargo importante es Karín Cáceres Durango, nada menos que su secretaria. Ella ocupa el cargo presidenta del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi)
FÉLIX ROSENBERG
El nexo casi familiar de la familia Otárola con el magnate de los casinos, Félix Rosenberg Guttman, ha sido revelado por la publicación Hildebrand en su Trece, recientemente. No solo Alberto, sino que sus hermanos Rosana, Hugo y Roque trabajan o trabajaron para Rosenberg.
Ojo Público, a su vez, reveló que otros familiares del premier, hablamos de Milagros Otárola Almandoz y Jorge Sandino Otárola Sotomayor, también se encargaron de ejecutar acciones judiciales a su servicio.
Antes de asomarse en el régimen de Dina Boluarte, Otárola fue asesor de la Cámara de Operadores de Máquina Tragamonedas y fundador de la asociación Pro Asistencia Social del Juego Responsable, organizaciones creadas por su poderoso benefactor.
TRAMA GOLPISTA
La prensa llamada “alternativa” ha revelado la existencia de un golpe de Estado real y paralelo al intento del expresidente Pedro Castillo. Entre las piezas se ha ubicado a Alberto Otárola, quien pudo construir su camino al poder a partir de ser el abogado de Dina Boluarte.
Entre las revelaciones de Jaime Villanueva Barreto, se indica que días antes del 7 de diciembre, la ahora presidenta del país tenía acceso a investigaciones de la Fiscalía. No se debe olvidar, en ese marco, que por aquellas fechas la denuncia constitucional contra Dina Boluarte fue archivada.
En ambos hechos, es inevitable ver la mano de Otárola, quien es el hombre “bisagra” entre la coalición de poder y Dina Boluarte.
PODER Y BALAS
De fuentes del mismo Palacio de Gobierno se indicó que, desde el inicio, Otárola era el verdadero presidente del Perú y es uno de los presuntos autores intelectuales de las matanzas que desangraron al país, especialmente en el sur.
Las mismas fuentes indicaron que fue él quien convenció a Boluarte de quedarse en el cargo, pues después de las masacres esta estaba a poco de renunciar y consumía abundantes calmantes para afrontar su situación.
En tanto, era Otárola quien pasó de ser ministro de Defensa a primer Ministro, y quien daba la cara y mencionaba que las Fuerzas Armadas tuvieron una “actuación inmaculada”.
No se puede dejar de mencionar, asimismo, que pocos sectores económicos (minería, pesca, banca) ganaron millones del Estado durante su estadía en el poder.
