Una fuerte depresión casi lo lleva a la tumba. Un adolescente que tenía constantes problemas familiares trató de acabar con su vida ingiriendo una sustancia prohibida (veneno), en su vivienda de la ciudad de Puno.
El hecho ocurrió la mañana de ayer, en una vivienda ubicada en el barrio Vallecito, donde el adolescente llamado José Y.P.B., de tan solo 15 años, no midiendo las consecuencias de sus actos, decidió ingerir un potente veneno.
Fueron su parientes quienes, tras hallarlo convulsionando, de inmediato lo trasladaron a bordo de un vehículo particular hasta el área de emergencias del hospital regional Manuel Núñez Butrón de Puno, donde los galenos, a través de un lavado gástrico, le salvaron la vida.
Según contaron los parientes del muchacho, este había mantenido una fuerte discusión con uno de sus tíos, hace unos días. Esto habría originado que el adolescente quiera acabar con su vida, envenenándose.
Cabe precisar que el afectado continuaba hospitalizado en establecimiento regional, hasta la tarde de ayer, en compañía de sus parientes cercanos. Trascendió, del mismo modo, que el menor vivía en compañía de su madre y tres de sus cinco hermanos.
Por otra parte, se supo que el padre del adolescente falleció recientemente, lo que habría sido otro factor para que tome la imprudente decisión que por poco enluta nuevamente a su familia.
Cabe precisar que este tipo de hechos, donde el factor es la depresión, se han vuelto una constante en la región, de acuerdo a los archivos periodísticos.
El último caso que causó consternación entre la población, es el de una mujer identificada como Ysabel C. S. (33), la misma que a finales de febrero pasado, luego de envenenar a sus dos menores hijos, de 2 y 7 años, se quitó la vida también ingiriendo una sustancia prohibida.
Durante las diligencias de este último caso, se supo que la mujer dejó una nota que decía: “Yo sé lo que es vivir sin madre”. Ello evidenciaba su depresión.