El 25 de marzo de 2025, la presidenta Dina Boluarte convocó oficialmente a elecciones generales para el 12 de abril de 2026 mediante el Decreto Supremo N° 039-2025-PCM.
Escribe: J. Carlos Flores Vargas
Según el reglamento del Registro de Organizaciones Políticas (ROP) publicado por el JNE el mismo 25 de marzo, solo los partidos que ya estaban inscritos a la fecha de la convocatoria—es decir, 41 partidos—pueden participar en los comicios. Esto deja fuera a los partidos que estaban en proceso de inscripción.
Se sostiene que los movimientos que publicaron su “síntesis” y enfrentaban tachas pueden resolverlas hasta el 12 de abril, sin embargo, el mismo presidente del JNE, Roberto Burneo, ha sostenido que solo los partidos inscritos al 25 de marzo de 2025 (fecha de la convocatoria) pueden participar en las elecciones de 2026.
“CASTILLISMO” ANULADO
El denominado “Castillismo” fue excluido en todas sus formas. Todo por el Pueblo tiene nulas posibilidades de participar y, de igual manera, los partidos Adelante Pueblo Unido y Unidad Popular, asociados a Castillo, están con casi nulas posibilidades.
Aníbal Torres era la figura de APU y recogió cierta simpatía por su cercanía a Pedro Castillo y, Duberly Rodríguez, abogado de Aníbal Torres y, por lo tanto, asociado indirectamente a Pedro Castillo, como cabeza de Unidad Popular, fue excluido.
“EXTREMISMO” ABORTADO
La opción política de Antauro Humala fue completamente anulada por el Poder Judicial al tomarlo como contrario al sistema democrático a pesar de que tomaron el camino de participar en elecciones.
Otras opciones representadas por personalidades de la “cantera del pueblo” como se califica Walter Aduviri, fueron abortadas en el sentido completo de la palabra mediante el llamado Lawfare. Personajes como Goyo Santos, fueron asfixiados políticamente por el sistema de justicia.

MENÚ RANCIO
Eliminadas, abortadas, asfixiadas o tachadas las demás opciones políticas quedaron 41 partidos, de los cuales 13 son abiertamente de derecha, 17 se llaman de centro, pero muchos de ellos actúan como de derecha y 6 se proclaman de izquierda, mientras que otros 5 tienen una ideología no clara o, en todo caso, no difundida.
La rancia oligarquía peruana tiene la mayor cantidad de representantes políticos en el menú electoral del 2026. Esto se complementa con los partidos “Cívicos” impulsados por militares relacionados a Vladimiro Montesinos y con procesos penales pendientes.
CAVIARES
Para bien o para mal, los partidos de izquierda con representación política institucionalizada son identificados como de una izquierda apitucada a la que contraponen de la “izquierda popular”, asociada a Castillo.
Walter Aduviri, hace una observación: “ Perú Libre, actúa como esa izquierda tradicional, esa que convive con la derecha”.
En suma, el sistema político, poderosamente limitado por el sistema de justicia ha reducido las alternativas políticas dejando solo a representantes de la oligarquía o a representantes su base ciudadana, pero a la vez ha fragmentado esta alternativa en varias expresiones : derecha, centro y centro izquierda.