Una trágica muerte encontró el poblador Gélver Rafael Apaza Martínez (46) y sus dos menores hijos, Óliver Leonel A.R. (16) y Ariana A.R (4), en el sector Cantería del centro poblado de Isla, en la ciudad de Juliaca (San Román), en la víspera.
Los tres fueron hallados sin vida al interior de su vivienda, el padre en el suelo y sus hijos en una cama, aparentemente intoxicados por el monóxido de carbono de un generador eléctrico instalado y encendido al interior de la habitación donde estaban.
“Mi cuñado lo encendió (el generador) porque Electro había cortado la luz; si no la hubiera cortado, no hubiera pasado esto”, mencionó una pariente de las víctimas, sollozando, mientras a su alrededor se realizaba un pequeño mitin en el que se pedía justicia.
En tanto, la pareja del varón y madre de los menores, protagonizaba desgarradoras escenas de dolor. Ella no había pasado la noche con su familia, pues se encontraba en la ciudad de Juliaca, por cuestiones de trabajo.
HALLAZGO Y RECLAMO
“Temprano tenía que salir a su trabajo”, mencionó un teniente gobernador de la zona, “por eso vine a ver y descubrí que estaban fríos (muertos); por la ventana lo vi y de inmediato informé a las autoridades”, acotó, señalando además que la víctima era un comunero activo.
Minutos después, algunos pobladores instaron a sus vecinos a impedir el levantamiento de los cadáveres hasta que algún funcionario de la empresa Electro Puno llegue a la zona y explique por qué cortó el servicio de luz. “Por culpa de Electro Puno ocurrió esta tragedia; ellos no saben cómo vivimos en esta comunidad”, señaló.
ALGO MÁS
Los policías del Área de Investigación Criminal y el fiscal de turno de San Román realizaron las diligencias correspondientes.