Una auditoría del Órgano de Control Institucional detectó la operación ilegal de vehículos sin autorización, sin seguros adecuados ni inspecciones técnicas vigentes en seis rutas cubiertas por el SIT
Escribe: Jeamilett Chirinos Bernal
Una reciente auditoría del Órgano de Control Institucional (OCI) a la gestión municipal del alcalde de Arequipa, Víctor Hugo Rivera Chávez, reveló graves deficiencias en la fiscalización del transporte público urbano. Vehículos sin autorización, sin seguros válidos ni inspecciones técnicas vigentes, prestan servicio de transporte de personas en rutas concesionadas, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios.
El documento detalla las irregularidades detectadas en el funcionamiento del transporte urbano entre diciembre de 2024 y abril de 2025.
IRREGULARIDADES
Según el informe, un número significativo de unidades vehiculares opera sin la habilitación correspondiente, incumpliendo requisitos esenciales como el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) y el Certificado de Inspección Técnica Vehicular (CITV).
Además, se comprobó que estas unidades circulan por rutas que ya fueron formalmente concesionadas al Sistema Integrado de Transporte (SIT), generando no solo desorden en el servicio, sino también un peligro potencial para la integridad de los pasajeros.
Estos vehículos no forman parte de ninguna empresa concesionaria y, por lo tanto, no deberían prestar servicio de transporte público. Además, muchos de ellos no cumplen con las condiciones técnicas mínimas establecidas, como el tipo y la categoría de vehículo exigidos para este servicio.
Asimismo, carecen de documentación obligatoria para circular como transporte público urbano ya que muchos tienen el seguro SOAT vencido o con uso inadecuado (SOAT para vehículos particulares, escolares o de carga), CITV vencido o inexistente, a ello se suma una contravención a las normas técnicas que exigen que los vehículos de transporte público pertenezcan a la categoría M3, clase III, según el Reglamento Nacional de Transporte.
También se detectó que varios vehículos detectados arrastran historial de infracciones al Reglamento Nacional de Tránsito, entre ellas conducir sin licencia vigente, circular con SOAT vencido, estacionar en lugares prohibidos, y manejar bajo los efectos de alcohol o drogas.
RUTAS AFECTADAS
Se identificaron seis rutas principales donde estas unidades informales prestan servicio de transporte de personas, generando competencia desleal y afectando la seguridad y el orden del servicio público.
La primera ruta va desde la avenida Vidaurrázaga (distrito de José Luis Bustamante y Rivero) hasta el kilómetro 16 de la carretera a Yura (distrito de Yura).
La segunda ruta recorre desde la avenida Vidaurrázaga (José Luis Bustamante y Rivero) hasta la asociación Santa Mónica (distrito de Jacobo Hunter).
La tercera ruta conecta la avenida Mariscal Cáceres (distrito de Arequipa) con Congata (distrito de Uchumayo).
La cuarta ruta parte desde la calle Villalba (distrito de Arequipa) y llega hastael asentamiento humano Villa Ecológica (distrito de Alto Selva Alegre).
La quinta ruta va desde la avenida Daniel Alcides Carrión (José Luis Bustamante y Rivero) hasta Horacio Zeballos (distrito de Socabaya).
La sexta ruta conecta la avenida Andrés Avelino Cáceres (José Luis Bustamante y Rivero) con el asentamiento humano Santa María II (distrito de Paucarpata).
En todas estas rutas, los vehículos informales copian los recorridos de los operadores autorizados, utilizando incluso los mismos paraderos y vías establecidas.
RIESGOS
El primer y más evidente riesgo es la falta de cobertura adecuada ante accidentes. Muchas de las unidades detectadas circulaban con SOAT vencido o con seguros de uso particular, que no cubren accidentes ocurridos durante el servicio de transporte público.
Esto significa que, en caso de un siniestro, los pasajeros podrían quedar desprotegidos y no recibir la atención médica o indemnización correspondiente.
Asimismo, estos vehículos no cuentan con certificado de inspección técnica vehicular vigente, lo que implica que no se ha verificado su estado mecánico ni su nivel de seguridad.
Otro riesgo es la informalidad en la prestación del servicio.Al no estar sujetos a la regulación ni supervisión de la Municipalidad Provincial de Arequipa, los conductores de estas unidades operan sin control en cuanto a horarios, tarifas, condiciones del vehículo o trato al usuario.
INCAPACIDAD
Al respecto, el gerente de Transporte, Miguel Ochoa, afirmó que el reciente informe de control emitido por la Contraloría no revela irregularidades nuevas en el sector Transporte, sino que se basa en información proporcionada por su propia gestión.
“No se está descubriendo nada nuevo. Nosotros hemos brindado la información y sostenido reuniones con ellos”, indicó. Añadió que incluso se les entregó un plan de fiscalización trimestral que ya venían ejecutando.
Ochoa explicó que su oficina ha identificado históricamente problemas como la superposición de rutas y el incremento de unidades informales, situación que, aseguró, están combatiendo mediante estrategias de fiscalización y la implementación del Plan de Optimización del Transporte.
Finalmente, Ochoa defendió los avances de su gestión, indicando que en menos de tres meses se han acreditado 200 nuevas unidades formales, cifra superior a las obtenidas en administraciones pasadas.
Reconoció que la lucha contra la informalidad es un proceso largo debido a que el problema tiene más de una década de antigüedad. “Esta gestión está avanzando, pero no se puede erradicar en un par de meses lo que se ha acumulado en quince años”, concluyó.
Dato.
Desde la gerencia de Transporte Urbano, se señala que aproximadamente en toda Arequipa hay 2 mil unidades informales que brindan servicio de transporte público.