Escribe: J. Carlos Flores Vargas
Muy cerca al colapso nervioso, la abogada Anyela Zea Nuñez, quien era hasta hace poco la defensora legal del religioso Carlos Londoño, brindó su versión sobre la relación de este con una corista identificada como “Rubi” y denunció amenazas telefónicas.
Luego de aceptar que, efectivamente, hubo una relación de pareja entre el cura y la corista, puso en duda el embarazo de esta y pidió que el Centro de Emergencia Mujer ponga a buen resguardo a la joven y su pequeño en camino, si eso es verdad.
Además, dejó entrever que la joven suele pedir dinero a varones y se inyecta medicamentos para fines no médicos.
La abogada afirmó que esta última afirmación se asienta en una conversación de una colega y compañera de habitación de la corista de quien es importante subrayar, es de profesión, obstetriz.
Por otro lado dijo que jamás propuso un aborto a la joven para salir del problema, aunque reconoció que tuvo varias reuniones con ella para tratar el tema del supuesto embarazo.
Según la joven, la abogada la está presionando para que aborte, pero, según la abogada, las conversaciones se truncaron cuando quisieron comprobar el embarazo en una clínica neutral.
Es importante precisar que la abogada dio su versión de manera caótica y hasta contradictoria, por lo que se tuvo que “ descifrar” su posición.
Como se recuerda, hace algunos días se reveló una denuncia sobre un presunto embarazo de una joven por parte del cura.
DATO.
La abogada dijo que, desde este 16 de febrero, dejó de defender legalmente al padre Carlos Londoño por las amenazas y situaciones.