El abastecimiento de agua potable en la región Puno se encuentra en riesgo debido a la alarmante disminución de los caudales en las principales fuentes de captación. La falta de lluvias ha provocado que los ríos Azángaro, Coata, Punko Punko y Ayaviri, que abastecen a las empresas prestadoras, se encuentren por debajo de sus niveles normales, según informó el Senamhi.
Esta situación afecta a empresas como Seda Juliaca S.A., Emsa Puno S.A., Nor Puno S.A. y Aguas del Altiplano S.A., que podrían verse obligadas a reducir el suministro de agua potable si la tendencia continúa.
El lago Titicaca, una de las principales fuentes hídricas, también ha experi mentado una significativa baja en su nivel. Javier Pineda, jefe de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) en Puno, advirtió sobre el impacto que esto podría tener en la continuidad del servicio de agua potable.
“El déficit hídrico obliga a las empresas a replantear sus planes de contingencia y tomar medidas drásticas para evitar el desabastecimiento”, dijo. En el caso de Yunguyo, el río Choquechaca también presenta una disminución en su caudal, aunque la empresa Emapa-Y S.R. Ltda. cuenta con una fuente alternativa en el lago Wiñaymarka, lo que mitigaría el riesgo en esa zona.
Sin embargo, la situación es crítica y requiere de un uso responsable del agua por parte de la población para evitar mayores problemas.
En tanto, las obras para mejorar o ampliar la dotación de agua potable para las principales ciudades del altiplano están entrampadas por expedientes defectuosos o mala ejecución de obras.