Luego de que el Gobierno dispuso que el uso de mascarillas será facultativo y se anulará su uso obligatorio en las regiones que superaron el 80% de aplicación de la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19, el titular de la Diresa Puno, Juan Carlos Velásquez Mendoza, reveló cifras poco alentadoras de nuestra región.
Dijo que llevan casi dos años inoculando las vacunas, pero que no se cumplieron las metas, principalmente porque los ciudadanos se niegan a protegerse de la pandemia. No obstante, reconoció que la primera dosis se aplicó de manera aceptable, a diferencia de la segunda y tercera dosis.
Ránking
Nuestra región se ubica en los últimos lugares en vacunación a nivel nacional, con un 76.7% de cobertura en la primera dosis, 65.3% en la segunda y 25.7% en la tercera, pese a que contamos con gran cantidad de población vulnerable. La región con más vacunados es Tumbes, con una cobertura de 96.7%
Pese a ello, Velásquez Mendoza resaltó que la tabla estadística del país no está bien representada, ya que cada región tiene una meta de vacunación diferente; por ejemplo, Tumbes, aunque tiene una mayor cobertura, tiene una meta de solo 235 mil 194 personas, mientras que la meta de Puno es de 1 millón 221 mil 523 personas a vacunar.
En otro momento, el titular de la Diresa dio a conocer el nivel de avance de vacunación en provincias. En esta tabla, en cuanto a la primera dosis, Puno ocupa el primer puesto con una cobertura de vacunación de 83.6%, y Carabaya el último, con una cobertura de 69.1%.
En cuanto a la segunda dosis, Puno tiene el 74.8% y Carabaya repite el último lugar, con 56.3%. Por último, en la cobertura de la tercera dosis, Puno otra vez es primero, con un 36.6%, y cierra la tabla estadística la provincia de Sandia, con 15.6%.
Medida
Mendoza Velasquez concluyó que en la región Puno no será posible por ahora someternos al uso facultativo de las mascarillas que dispuso el Gobierno central, ya que no cumplimos con los requisitos exigidos.
CUADRO
Avance de inmunizados con la tercera dosis
Puesto Provincia %
1 Puno 36.6%
2 San Román 32%
3 Lampa 27.2%
4 Huancané 25.9%
5 Melgar 21.3%
6 Yunguyo 20.6%
7 El Collao 20.3%
8 Carabaya 20.1%
9 Chucuito 19.8%
10 Moho 18.7%
11 Putina 16.5%
12 Azángaro 16.1%
13 Sandia 15.6%.
Cita
“El sector salud está haciendo todo el esfuerzo, tenemos el recurso humano y las vacunas; lo único que hace falta es la decisión del ciudadano”
Juan Carlos Mendoza Velasquez
Titular de la Diresa Puno
Algo +
Según el titular de la Diresa, están “metiendo en un mismo saco” a todas las regiones. Aseguró que en Puno se vacunó hasta 10 veces más que en Tumbes.
En cifras
80% de cobertura de la vacuna con la tercera dosis en regiones como Lima Metropolitana, Ica y Áncash, permite que las mascarillas ya no sean obligatorias.
VOX POPULI
¿Está usted de acuerdo en que el uso de las mascarillas en lugares públicos ya no sea obligatorio, tal como lo anunció el Gobierno para otras regiones del país?
ALBERTO APAZA (Emprendedor)
“Sí estoy de acuerdo, porque molesta y no deja respirar. A pesar de que me vacunaron hasta con la tercera dosis, estoy con la tos y la gripe. Yo me curé con las hierbas medicinales”.
JULIA GUZMÁN (comerciante)
“Creo que todavía no estamos para quitarnos las mascarillas, pienso que sí debería ser obligatorio en lugares cerrados, más que todo en las ‘micros’”.
JULIA ENRÍQUEZ (Maestra)
“No estoy de acuerdo, porque aquí en Puno no toda la gente tiene la vacuna completa, por lo tanto no es factible que nos quitemos las mascarillas”.
DANIEL RODRÍGUEZ (Artista)
“Por el momento no estoy de acuerdo, porque hay personas que aún no tienen las dosis completas y lo recomendable sería que todos las tengan (las mascarillas)”
ENRIQUE MANRIQUE (Jubilado)
“Estoy de acuerdo en que se quiten las mascarillas, pero con una condición: que la población cumpla con las tres dosis. Deben ser obligatorias las vacunas”
EFRAÍN SUÁREZ (Docente)
“En lugares públicos y ambientes cerrados, yo digo que sigamos con mascarillas, pero en un ambiente abierto estoy de acuerdo en que no se usen mascarillas”.
CARLA NEYRA (Estudiante)
“Por una parte, sí estoy de acuerdo, y por otra parte, no. Si se aprueba que ya no sea obligatorio su uso, cada uno debería cuidarse de la enfermedad”.
