Puno. Verónica Tapara Useca (29) se convirtió en la víctima número 18 de los casos de muertes maternas en la región. Con su deceso, se superan las estadísticas que se registraron el año pasado respecto a esta problemática.
El caso
La joven madre de familia falleció ayer en el hospital Manuel Núñez Butrón de Puno, tras haber sido referida del Ilave (El Collao), por complicaciones generadas por una infección. Una sepsis habría causado su muerte.
Tapara dio a luz el 20 de octubre, en el centro de salud de Conduriri; luego fue trasladada al centro materno del hospital de Ilave, para recuperarse supuestamente de un tratamiento posterior a una cesárea.
Luego de darla de alta, la puérpera volvió a su casa, pero días después presentó complicaciones, al parecer por una infección. Tras no poder resolver su caso el Ilave, fue evacuada al referido nosocomio puneño, donde finalmente falleció.
La Dirección Regional de Salud (Diresa) recién estaría tratando el caso el viernes 29 de octubre, a fin de determinar las causas exactas de la defunción. La joven madre deja tres hijos en orfandad.
Cifras negativas
Según la coordinadora de la estrategia materno neonatal de Diresa, Yovana Quispe, en el 2020 se reportaron 17 muertes maternas, y a dos meses de culminar este año ya se superó esa cifra, por un caso. Recordó que en el 2018 se reportaron 28 decesos; en 2019, 24; y en 2020, 17.
Durante la pandemia, la cifra fue menor porque las gestantes estuvieron acompañas con sus familias. No obstante, entre algunos factores que condicionan las muertes de las madres, especialmente en la zona rural, están la falta de controles prenatales y asistencia oportuna a los centros de salud, o a veces el machismo y la vergüenza por tener varios hijos.
