Isleños que pretendían renovar los totorales en la reserva del lago Titicaca, provocaron un terrible incendio.
Al menos dos hectáreas de totorales fueron arrasadas y decenas de nidos de aves en peligro de extinción reducidas a cenizas, fruto del incendio iniciado a las 10:00 horas y que se controló pasado el medio día de ayer.
La densa humareda provocada cubrió el cielo de Puno, originando una atmósfera gris casi todo el día.
Según la Fiscalía en Materia Ambiental, en los últimos años se registró más de 10 quemas incontroladas sin ningún tipo de autorización. Los isleños necesitan de totora fresca para cada cierto tiempo reforzar las islas flotantes de Los Uros y sus trabajos de artesanía que elaboran para los turistas que acuden a diario.