Descalificados. A pocos meses de culminar la presente gestión edil, los regidores de la municipalidad provincial de San Román son cuestionados por los dirigentes calceteros, quienes aseguran que son improductivos y que no produjeron ordenanzas municipales en bien de la población.
Dirigentes
En ese marco, la secretaria del Sindicato de Trabajadores Obreros de la municipalidad de San Román, Yolanda Coila Monteagudo, sostuvo que de los trece regidores se puede rescatar solamente a uno o dos.
Los demás, a su juicio, no justifican sus dietas, y lo peor es que tampoco se pronuncian en defensa de los derechos laborales de los trabajadores de limpieza pública de la comuna y otros que se ven afectados en sus derechos.
Por su lado, el presidente de la nueva Central de Barrios, Benito Ponce Enríquez, indicó que los regidores no interponen denuncias ante el Ministerio Público ni la Contraloría ante casos evidentes de corrupción.
Acotó que, en su mayoría, los fiscalizadores solo anuncian casos y hacen alharaca ante los medios de comunicación, pero que no existirían resultados del trabajo que realizan.
Asimismo, el asesor legal del Centro Comercial N° 2, Denis Anaya Sánchez, cuestionó al grupo de regidores que se oponen a los proyectos de los funcionarios ediles y a otro grupo que solo defiende al alcalde, debido a lo cual ninguno tiene ordenanzas municipales en favor del desarrollo de la provincia.
Ineficientes
Cabe indicar que uno de los regidores que fue elegido por las filas oficialistas y luego, extrañamente, se pasó a la oposición, es Fredy Caira Machaca, quien admitió que en estos cuatro años de gestión solo pudo plantear dos proyectos de ordenanza municipal.
Estas dos, es preciso señalar, no fueron aprobadas en el pleno del Concejo Municipal. Según dijo, la primera consiste en el funcionamiento de las agencias municipales; la segunda, en cambio, señaló que no recuerda de qué trata.
Mientras tanto, el regidor Eliot Alarcón Apaza fue duramente cuestionado por los dirigentes de las Cuatro Zonas de Juliaca, ya que no mostró resultados en su función fiscalizadora y no habría cumplido tampoco con sus promesas de campaña electoral, las mismas que planteó a los dirigentes en el pasaje La Cultura de la Ciudad Calcetera.
A él se le cuestiona que no haya presentado sus informes a la dirigencia, a pesar de que sería uno de sus compromisos, y que tampoco tenga denuncias contra los actos de corrupción en las diferentes áreas del municipio. Además, tampoco tiene ordenanzas municipales aprobadas, a pesar de que asegura tener 20 proyectos presentados.
Frente a ello, los dirigentes lamentan que Alarcón los haya utilizado para llegar al cargo y finalmente se haya olvidado de sus compromisos de campaña, pero lo peor, enfatizaron, es que no tenga productividad en estos cuatro años de gestión municipal.
