En la última jornada de marchas contra el régimen de Dina Boluarte y el Congreso, se reportó la mayor intensidad en la represión policial, incluyendo heridos, detenidos y golpizas por parte de policías bien protegidos contra ciudadanos que apenas podían defenderse.
Los medios de comunicación alternativos o de origen regional que cubrieron la información reportaron sobre cuatro detenidos, varios heridos y golpizas, con personas que quedaron tendidas en el piso.
En otro momento de las protestas, se vio a la policía deteniendo a un joven que en ese momento solo se manifestaba pacíficamente y no estaba atacando ni ejerciendo violencia. Posteriormente, fue arrastrado hasta una instalación ocupada por efectivos de la policía.
Uno de los detenidos fue Luis Alberto Noriega Ríos, de la delegación de Chimbote. Fue liberado de la comisaría de Cotabambas tras algunas horas de detención. Al salir, luego de las diligencias policiales comentó a sus compañeros:
“No hay nada de qué avergonzarse… La lucha continúa, hermanos.”