Pequeñas flores amarillas, hojas verde azuladas y un intenso aroma que repele a animales e insectos, la ruda aunque originaria del Mediterráneo, ha sabido adaptarse incluso a climas secos y calurosos.
Conocida en la antigüedad por sus propiedades curativas e incluso como condimento en la culinaria de algunas regiones, esta aromática hierba, es sobre todo conocida por sus propiedades mágicas.
Hoy en día es común encontrarse a comerciantes baldeando la acera de sus negocios con agua de ruda para atraer nuevos clientes, o toparse con algún niño que ofrece sacar la mala vibra golpeándote con un atadito.
Cierta o no la creencia popular ha hecho que la ruda se convierta en el inconsciente de las personas en un símbolo de protección y buena suerte, por lo tanto, es muy probable que sus efectos sean los esperados.
CONSEJOS PARA PLANTAR RUDA
- Existen dos tipos de ruda: macho (con hojas grandes) y hembra (con hojas pequeñas). La primera se planta en el costado izquierdo y la segunda en el derecho del jardín o de la puerta de casa.
- Nunca comiences la labor de plantar una ruda si te encuentras de mal humor, deprimido, enojado o estresado.
- Tampoco puede hacerlo una mujer mientras está con la regla.
- Si plantas una ruda sin creer en sus propiedades, sólo por simple curiosidad, no conseguirás ningún efecto.
- Necesita bastante cantidad de sol y algo de riego.
- No plantes ruda en un lugar donde pasen los gatos o bien puede ser un excelente remedio casero para que no hagan sus necesidades en cierto sitio.
- Si ves que la ruda empieza a secarse o a marchitarse, no te preocupes, no intentes salvarla, porque es una señal clara de que está absorbiendo la negatividad del ambiente y aportando bienestar.