Escribe: J. Carlos Flores Vargas
Un grupo de personas que se i d e n t i f i c a r o n como docentes y padres de familia del Colegio Politécnico Huáscar se reunieron con representantes del municipio de Puno para reclamar sobre lo que consideran un abuso del municipio cuando derribaron un muro del centro educativo.
Cómo se recuerda, dicho terreno que estuvo en posesión del centro educativo durante años, es objeto de las ambiciones del supuesto empresario inmobiliario Enrique Calmet.
Por esta razón, tanto el levantamiento de un muro de ladrillos como su destrucción de parte del municipio, son motivo de recelos y sospechas relacionadas al accionar de Calmet.
De acuerdo a los denunciantes, el municipio está jugando a favor de los intereses del mencionado.
De la misma manera, indicaron que la destrucción del muro implica un peligro para los estudiantes.
A pesar de ello, los supuestos vecinos y defensores del interés del centro educativo, en todo momento trataron de negar la injerencia de Enrique Calmet.
Los hombres de prensa que cubrieron el tema advirtieron que esta sería una maniobra de Calmet para generar división entre los defensores del colegio Huáscar y, además, generar rechazo a los periodistas que han estado investigando a Enrique Calmet.
A esto se agrega que, en todo momento, los supuestos padres gritaban que los periodistas están del lado de Calmet y los descalificaron
DATO.
Otros vecinos indicaron que varias de las personas no son conocidas en el barrio.